Un militar venezolano, señalado reiteradamente por estar involucrado en importantes hechos de corrupción y acusado formalmente por abuso sexual, estaría tramitando residencia en España para no rendir cuentas a la justicia nacional. Se trata del coronel Jesús Alberto Graterol León, C.I. 9.168.146, una historia que parece sacada de la serie más retorcida de Netflix.
Según información de primera mano a la que pudo tener acceso nuestra redacción, este oficial, destituido en el año 2021 de su último cargo público por cobro de comisiones y otras acciones delictivas, habría formalizado la solicitud en la nación europea junto a su esposa Ana María Machado, en función de no responder a las investigaciones que se siguen en su contra en la nación caribeña.
Este funcionario corrupto, que en Venezuela dejó un rastro de controversias, intenta pasar desapercibido entre las masas, como si fuese un turista más buscando la foto perfecta en la Puerta del Sol. Pretende ocultar su pasado oscuro a las autoridades españolas con la esperanza de que sus pecados queden enterrados bajo la arena de alguna playa en Málaga.
De acuerdo a los datos recabados, Graterol León habría mentido en varias ocasiones a las autoridades del Gobierno Español, ocultando su condición de militar y funcionario público venezolano, así como las investigaciones que se iniciaron en su contra años atrás por manejo irregular de fondos de la Fuerza Armada Nacional. También omitió ha ocultado las denuncias por abuso sexual que se le siguen en los tribunales venezolanos.
Antecedentes que manchan al cuerpo castrense
Como se recordará, hace semanas se hizo público una denuncia hecha por dos militares identificadas como Joberly Gómez y Sandi Zaccaro, quienes siendo subalternas de Graterol León fueron víctimas de acoso sexual agravado por parte del oficial. Esto ocurrió durante su gestión como gerente de Aprovisionamiento de CAVIM. Una de sus víctimas ratificó en sus redes sociales que este sujeto todavía la sigue acosando y pide ser escuchada para ampliar su versión de los hechos.
Anteriormente había trascendido importantes denuncias de corrupción contra este hombre de armas. Así consta en su carta de despido como vicepresidente ejecutivo de la Corporación Nacional de Logística y Transporte de Carga de la Fuerza Armada (Corpologistica), donde se le señala expresamente por el cobro de comisiones a empresas afiliadas.
Un militar con vida paralela
Este coronel tiene una vida amorosa digna de telenovela, completa con una amante que, por casualidad, se beneficia económicamente de sus travesuras. En las investigaciones hechas sobre la vida de este uniformado, ha trascendido que mantenía una relación extramarital que trajo importantes beneficios económicos a una funcionaria del departamento de Recursos Humanos del Instituto de Previsión Social de la FANB (Ipsfa), identificada como Yanitza Mata.
Y como si el guión lo escribiera el mismísimo Goya (el escritor de intrigas, no el pintor), resulta que este personaje y su esposa, cual Bonnie y Clyde de las telenovelas, han acumulado un pequeño imperio inmobiliario.
Una fuente cercana a este entorno, enumeró que entre las múltiples propiedades que manejan se ubican una lujosa quinta de 500 metros cuadrados de construcción, y un PH en la urbanización Caurimare, Caracas. También dos apartamentos de playa en La Guaira, y uno en Lechería, estado Anzoátegui.
La pareja también logró apropiarse, producto de fondos irregulares que manejaban, de tres locales comerciales ubicados en Betijoque, Trujillo, así como de una pizzería en la población de Isnotu, en el mismo estado andino. Todo esto se ha hecho a través de un grupo de empresas que manejan en conjunto.
¿Conseguirá su residencia en España o su solicitud será rechazada como un mal guión de telenovela? Permanezcan atentos para el próximo capítulo de esta saga…
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