«El objetivo y el fin de esta mafia, encabezada por Tareck El Aissami, no era otro que implosionar la economía nacional, destruir nuestra moneda presionando al alza del dólar paralelo, y así hacer fracasar las políticas económicas impulsadas por el Ejecutivo», dijo el fiscal general de la República, Tarek William Saab.
En una larga comparecencia pública, el titular del Ministerio Público explicó cómo funcionaba la «trama corrupta» dirigida por el exministro de Petróleo y expresidente de PDVSA, Tareck El-Aissami, quien tenía más un año completamente desaparecido hasta este martes de 9 de abril, cuando la Fiscalía divulgó fotos de su detención.
«El objetivo de este grupete malévolo era acabar con la economía del país sin importar el daño de las 930 medidas coercitivas unilaterales que se convierte en violencia masiva de los derechos humanos», explicó Saab.
Además, el Fiscal vinculó a El Aissami, junto con sus cómplices, con el » eje Miami-Washington para destruir la economía venezolana», lo que más allá de presentar este caso como un ejemplo de la lucha contra la corrupción, también permite subrayar un elemento político clave en el contexto actual.
«No deja de ser llamativo el vínculo de estos sujetos con el eje Miami-Washington, porque apenas se dio la detención de ellos desde allá nos informaron que ya estaban al tanto», subrayó.
Además, Saab advirtió que «pudiese venir una tercera fase y nuevas detenciones».
Los hallazgos
El fiscal general Tarek William Saab basó los hallazgos presentados en los testimonios de cinco detenidos que actuaron como testigos protegidos de la acusación penal, tras recibir amenazas durante su período en prisión, según precisó el funcionario.
En concreto, estos testimonios condujeron a las detenciones de Tareck El Aissami, exministro de petróleo y expresidente de PDVSA y Simón Alejandro Zerpa, exministro de Economía y Finanzas y expresidente del FONDEN, así como de Samark José López, a quien Saab calificó de «bichito» y señaló que «se la tiraba de empresario».
En resumen, este grupo traficaba con cargamentos de petróleo venezolano sancionado asignado de manera irregular previo pago de comisiones, las cuales se movilizaban a través de operaciones con criptomonedas, en función de desviar los pagos de la tesorería de PDVSA y evadir los controles del Banco Central de Venezuela (BCV).
«Las acciones de esta estructura delictiva producían una alteración en la economía del país, ya que recibían los dividendos de la venta de crudo y transaban esas sumas de dinero en diferentes divisas extranjeras», señala el fiscal Tarek William Saab.
Las sumas millonarias procedentes de estas operaciones se transformaban en «criptoactivos para movilizar ese dinero digital en plataformas como Kraken Crypto Exchange, lo que lo hacía indetectable para los organismos supervisores».
«Con esta estructura evadieron todas normativas financieras del BCV, trayendo consigo la inestabilidad de la moneda nacional; alimentando el incremento del mercado negro de divisas y causando daños al Estado venezolano», explica el titular del Ministerio Público.
Para tener una idea del desfalco ahora probado por la Fiscalía, según Tarek William Saab, se señala que a una sola empresa «le fueron asignados 15 buques por un monto de más de 153 millones de dólares. De esos 15 buques (el testigo protegido) dice haber pagado 22 millones en efectivo directamente a Antonio Pérez Suárez (exvicepresidente de Comercio y Suministro de PDVSA) en su oficina, donde además vio que había pilas de dólares en efectivo».
«Las asignaciones de estos embarques se hacían con una hoja de papel donde se colocaban los datos básicos del producto y una llamada telefónica de El Aissami a Antonio Pérez Suárez», indica el fiscal Saab.
Un «testigo explica que, con la excusa de las sanciones y el bloqueo, El Aissami través de sus hombres de confianza, Joselit Ramírez y Hugbel Roa, asignaba directamente buques de crudo, para luego movilizar lo obtenido por su comercialización sin dejar rastro».
Petróleo a remate
Además, el titular del Ministerio Público, Tarek William Saab, informó que, aparte de controlar una red de intermediarios y compradores finales, la red que dirigía el exministro El Aissami junto con Antonio Pérez Suárez procedía a vender el crudo a 50% por debajo de su valor.
Según el testimonio del fiscal Saab, Pérez Suárez «cobraba comisiones mínimas de 5 % por cada venta de buque petrolero realizada en transacciones por transferencias electrónicas y un 3 % adicional si el pago era en efectivo».
«Pérez Suárez trabajaba con empresarios que le otorgaban facturas con montos inflados por concepto de servicios o trabajos realizados a Pdvsa, para repartirse luego estos sobreprecios» y más adelante «se creó una oficina denominada Unidad de Trabajo Especial, que se encargaba de maquillar las cuentas para burlar las auditorías de la Vicepresidencia de Finanzas».
En concreto, este solo indiciado llegó a acumular fondos estimados «en miles de millones de dólares», indica el titular del Ministerio Público.
De acuerdo con el testimonio de Saab los testigos coincidieron en el esquema delictivo: «asignación ilegal, a dedo, de cargamentos de crudo, coque y fuel oil; así como de productos de la CVG; ventas por debajo del valor de mercado; manejo arbitrario y criminal de los fondos obtenidos por la venta de estos productos».
Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale click a +Unirme.