Unos cien manifestantes propalestinos fueron detenidos brevemente el sábado por la mañana en un campus de Boston, y otros 69 en el estado de Arizona, en el último episodio de un movimiento estudiantil que se extiende en Estados Unidos.
Iniciadas la semana pasada en la Universidad de Columbia de Nueva York, estas nuevas protestas en apoyo a los palestinos y contra la guerra que lleva adelante Israel en la Franja de Gaza se han instalado en varios campus estadounidenses, desde California (oeste) hasta Nueva Inglaterra (noreste), pasando por el sur del país.
En Boston, «aproximadamente 100 personas fueron arrestadas por la policía», según las autoridades de la Northeastern University en la red social X. «Los estudiantes que presentaron su carné de la U. Northeastern fueron liberados (…) Aquellos que se negaron a demostrar su afiliación fueron arrestados», aclaró el establecimiento.
Más tarde dijo que el área del campus donde se realizaron las protestas «estaba completamente asegurada» a las 11H30 locales (15H30 GMT), «y todas las operaciones del campus han vuelto a la normalidad».
En la universidad del estado de Arizona (ASU), en el sur, las fuerzas el orden «arrestaron a 69 personas luego de la instalación de un campamento no autorizado», indicó el centro educativo en un comunicado en el indicó que la «mayoría no eran estudiantes o miembros del personal de la ASU».
Estas personas serán «acusadas por intrusión ilegal», agregó.
En los últimos días, la policía ha llevado a cabo detenciones masivas en las universidades, haciendo uso de gases lacrimógenos y pistolas ‘tasers’ para dispersar a los manifestantes.
«Infiltrado»
«Lo que comenzó hace dos días como una protesta estudiantil ha sido infiltrado por organizadores profesionales sin conexión con la Universidad Northeastern», denunció la universidad de Boston, ciudad histórica del noreste de Estados Unidos que alberga también a la prestigiosa Harvard.
Los estudiantes arrestados en el campus estarán sujetos a «procedimientos disciplinarios» pero «no a medidas legales», según el comunicado de prensa.
Por su parte, el rectorado de Columbia, epicentro del movimiento neoyorquino, indicó que había renunciado a que la policía de Nueva York (NYPD) evacuara el campamento instalado en su campus para «no inflamar aún más» la situación.
Sin embargo, a uno de los líderes, Khymani James, se le prohibió el ingreso al recinto universitario. En un video difundido en enero James dijo que «los sionistas no merecen vivir». El joven pidió disculpas luego.
«Los cánticos, carteles, burlas y publicaciones en las redes sociales de nuestros propios estudiantes que amenazan con ‘matar’ a judíos son totalmente inaceptables, y los estudiantes de Columbia que estén involucrados en tales incidentes tendrán que rendir cuentas», dijo la universidad.
Otros campus
En California, la Universidad Politécnica Humboldt anunció que cerraría el campus hasta el final del semestre, y que las labores continuarían de forma remota tras varios intentos esta semana de «irrumpir en múltiples edificios».
En la Universidad de Pensilvania, su presidente ordenó disolver un campamento tras afirmar que había «informes creíbles de conducta de acoso e intimidación».
El 7 de octubre pasado, militantes palestinos atacaron Israel, matando a unas 1.170 personas, según un recuento de la AFP basado en cifras oficiales israelíes. También tomaron como rehenes a unas 250 personas. Israel estima que 129 permanecen en Gaza, incluidas 34 que habrían muerto.
En respuesta, Israel lanzó una ofensiva en la Franja de Gaza que ya ha matado al menos a 34.356 personas, en su mayoría mujeres y niños, según el Ministerio de Salud del territorio palestino.