El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd J. Austin, encabezó una reunión en Hawaii con sus homólogos de Australia, Filipinas y Japón, que consolidó una alianza estratégica para contrarrestar la creciente influencia del régimen de China en la región del Indopacífico.
Austin destacó el aumento de la “interoperatibilidad” entre los países socios tras una reunión el jueves con su homólogo australiano, Richard Martes; el filipino, Gilberto Teodoro; y el japonés, Minoru Kihara, quienes comparecieron en una rueda de prensa conjunta.
“Tuvimos una reunión histórica para profundizar en la relación de defensa de los cuatro países”, indicó el secretario estadounidense, que recordó que se trata de su segunda reunión cuadrilateral tras la que mantuvieron en Singapur el pasado junio.
“Esta reunión, la segunda de este tipo, aprovecha el ímpetu de entonces y ayuda a avanzar en la visión que nuestras cuatro democracias comparten en cuanto a un Indopacífico libre y abierto”, declaró Austin.
El titular de Defensa norteamericano se refirió al acoso de la Guardia Costera china contra barcos filipinos en aguas disputadas en el mar Meridional, y criticó que las fuerzas de Beijing hayan causado heridos y daños materiales al disparar cañones de agua.
En este sentido, calificó las acciones del régimen de Xi Jinping de “irresponsables” y contrarias a la ley internacional y reafirmó el compromiso de Washington por el pacto de defensa mutua que tiene suscrito con Manila.
“No entraré en hipótesis sobre qué podría o no ocurrir (si aplican le acuerdo de defensa) (…) nuestro compromiso con el tratado no es silencioso y estamos con Filipinas”, acotó Austin.
Recordó, además, que el Ejército de los cuatro países realizaron maniobras navales conjuntas el pasado mes de abril en la “zona de exclusividad económica” de Manila en el mar Meridional, aguas por donde navega alrededor de un 30 % del comercio marítimo mundial, y que realizarán más en el futuro.
El ministro filipino indicó que su país se encuentra en la “primera línea de desafíos graves” en la defensa de su soberanía y agradeció el apoyo prestado por Estados Unidos, Japón y Australia frente a lo que llamó la “declaración unilateral” de un país, sin mencionar expresamente a China.
En este sentido, abogó por defender la ley internacional y el orden basado en el respeto a las normas internacionales.
Los titulares de Japón y Australia se expresaron en términos parecidos, al destacar que envían un mensaje de unidad para defender la libertad de navegación en el Indopacífico.
Previamente a la cuadrilateral, Austin se reunió con su homólogo australiano, cuyo país se ha comprometido a aumentar el gasto en defensa en un 20 % en la próxima década, y con el ministro japonés para estrechar lazos militares.
Los tres ministros también celebraron una trilateral con el objetivo de compenetrar la interoperatibilidad de sus Ejércitos en el Indopacífico.
China mantiene un litigio territorial con Filipinas y otros países del sudeste asiático en el mar Meridional, que Beijing reclama casi en su totalidad por razones históricas, y también con Japón por las islas Senkaku, administradas por Tokio y que el Gobierno chino llama Diaoyu.