El espeluznante hecho que dejó atónitos a varios usuarios de las redes sociales cuando circuló un video en el que una mujer acudió hasta una entidad bancaria para solicitar un millonario préstamo en compañía del cadáver de su tío, un hombre de 68 años de edad que, al parecer, llevaba pocas horas de muerto, generó todo tipo de comentarios. Ahora la sobrina del hombre rompió su silencio y confesó lo que pasó ese día.
El periódico Folha de S. Paulo contactó a Érika de Souza Vieira Nunes, quien afirmó que no se había dado cuenta de que su tío estaba muerto.
“No puedo entenderlo. No creo que ni yo ni muchas personas nos hayamos dado cuenta de que falleció. ¿Cómo se le da un papel a una persona muerta para que lo firme?”, dijo.
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El hecho ocurrió en Brasil y, de acuerdo con medios de ese país, la mujer llegó hasta un banco ubicado en el barrio Bangú, al oeste de Río de Janeiro. Ya en el lugar, esta dijo a los empleados que necesitaba un préstamo por 17.000 reales (alrededor de 12.767.000 pesos en moneda colombiana). Ante el extraño comportamiento del tío de la mujer, los empleados de la entidad bancaria empezaron a notar que el estado del hombre no era el mejor y sospecharon que el hombre estaba muerto.
Aseguran que la mujer, identificada como Érika de Souza Vieira Nunes, trató de engañar a los empleados del banco, pues necesitaba la firma de su tío para que le aprobaran el millonario préstamo.
De acuerdo con el medio brasileño O’Globo, mientras avanzaban en el trámite de la documentación necesaria para el préstamo, los empleados del banco interrogaron a la mujer por el estado del hombre y esta les respondió que no había nada de que preocuparse y que era “algo normal”.
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Las imágenes divulgadas en redes sociales muestran a la mujer manipulando la mano del sujeto, al mismo tiempo que sostenía su cabeza. A pesar de que los empleados la cuestionaban por el estado de su acompañante, les respondía que su conducta era normal.
Los trabajadores avisaron a la Policía, que llegó al lugar y, al ser interrogada, la mujer dijo a los uniformados que era ella quien cuidaba a su tío; ante la poca convincente explicación procedieron a capturarla. Ahora, enfrenta cargos por malversación de fondos y difamación de un cadáver.
En medio de las investigaciones, el pasado 2 de mayo, el tribunal de Río de Janeiro ordenó la liberación de la mujer de 42 años y enfatizaron en que ella tendría problemas de salud mental y una menor a cargo.
“No soy un monstruo”
De Souza, en su relato al periódico local, se mantuvo en el argumento de que no se había dado cuenta de que su tío estaba muerto y no quería cometer ningún delito.
“No me di cuenta de que mi tío estaba muerto. Es absurdo lo que dice la gente. No soy esa persona de la que habla la gente, no soy un monstruo”.
Afirmó que antes de llegar al banco había sostenido una conversación con su tío: “Le pregunté si sería mejor sujetarle (la cabeza). Dijo que sí”, detalló.
Debido a que ella consume medicamentos controlados, la mujer contó que no recuerda muy bien lo sucedido en el banco, además de manifestar que ella no era la cuidadora de su tío: “Él era independiente, caminaba, hacía lo que quería, tenía buena memoria. No estaba en silla de ruedas y yo no era su cuidadora”.
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