Cúcuta fue la ciudad perfecta para que miles de tachirenses pudiesen retirar el dinero proveniente de otros países, y donde además, podían realizar sus compras de víveres y medicamentos a tan solo una hora de viaje.
Maryerlin Villanueva | La Prensa de Táchira
Pero, fue el cierre de frontera y la cuarentena por el COVID-19 lo que disminuyó esta actividad en diferentes agencias internacionales que prestaban estos servicios, y que registraban kilométricas colas por parte de los venezolanos.
Tal es el caso de Nancy Portillo, quien dejó de percibir la remesa que su hijo le enviaba desde Perú mensualmente.
Con eso, compraba sus medicamentos que no puede costear con la pensión que recibe por haber dado más de 20 años a la administración pública.
«Es difícil, pero entiendo que la situación para mi hijo es crítica también. Afortunadamente mi hijo tiene un arte y con eso ha podido sobrevivir en Perú».
Mientras tanto, ha tenido que vender pasteles a las afuera de su casa para poder obtener dinero y así adquirir sus medicinas, sin embargo, espera que en un lapso de tres meses el Gobierno colombiano flexibilice las medidas por el coronavirus y abran los puentes internacionales.
Descarta cruzar por trochas para acudir a los Wester Unión, sosteniendo que hacerlo presenta un grave peligro ya que estos pasos irregulares son manejados por las bandas criminales.
Milagros Zambrano, trabaja como personal de un colegio en San Cristóbal y afirmó que el sueldo que percibe e insuficiente para cubrir los gastos de la canasta alimentaria, y para ello, se ayudaba con el dinero que su hija le enviaba desde Chile.
La medida de aislamiento social obligatorio del vecino país, le exigió tomar otras alternativas, como lo es, que su hija envía dinero a una agencia internacional de un familiar que tiene en Bogotá, éste lo retira y deposita a una cuenta en Bancolombia de un vecino, que a su vez saca el dinero en Cúcuta y luego entrega personalmente en San Cristóbal.
«Él vecino está trabajando de esa manera, y fue la única de manera de poder traer el dinero ya que es imposible viajar hasta allá por los controles establecidos por la Guardia Nacional Bolivariana» expresó.
El equipo de la Prensa del Táchira, pudo contactar a su hija, Yesenia Castellano, quien señaló que en la zona donde reside no han decretado la cuarentena por la pandemia, y las casas de cambio trabajan de forma regular, lo cual no limita hacer el envío hacia Colombia.
«Me quedé sin trabajo, y donde conseguí, gano mucho menos, por tanto, ahora le envió una cantidad menor, es decir, si antes le enviaban alrededor de 250 mil pesos, ahora, le envío solo 80 mil pesos» apuntó Castellano.
Alternativas
El comerciante José Elías González precisó que quienes trabajan con envíos debieron migrar a otros medios para poder ofrecer un servicio a los clientes, y para ello, utilizan plataformas como, Zelle, Bofa, Zelle, Bitcoin, Airtm, cuentas en bancos colombianos.
«Les damos diferentes modalidades, si quieren pesos, dólares o bolívares, esto va depender del acuerdo al que se llegue con la persona» acotó.
El cobro va depender del monto del giro, y para ello, establecen un monto entre 3% y 13%.
«Hemos tenido que hacer alianzas con otras personas y usar diversas plataformas para poder garantizar el servicio» acotó.
Caída en 80%
Katy Andrea Buitrago Trillos, Coordinadora Regional oriente de la agencia Western Unión dijo que en más del 80% cayó la actividad comercial, resaltando que la mayoría de clientela eran de nacionalidad venezolana.
Indicó que las finanzas de todo el mercado de Cúcuta se han visto afectados, ya que quienes retiraban dinero, procedían hacer compras en la ciudad.
Antes de la pandemia, las nueve oficinas de Western Union, en Cúcuta y Villa del Rosario, se realizaban cerca de 2 mil 800 transacciones, hoy día, éstas rondan entre 300 y 400.
Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale click a +Unirme.