Argelia ha sufrido en los últimos dos días un fuerte incremento en el número de contagios por el COVID-19 y se replantea por ello la reapertura de sus fronteras terrestres, marítimas y aérea, prevista para el primero de julio.
EFE
Según estadísticas oficiales, las autoridades sanitarias certificaron el sábado 283 nuevos casos de coronavirus, la cifra diaria más alta desde el estallido de la pandemia en el país
Este repunte de los contagios eleva a 12.968 el número de casos confirmados y es el resultado, según epidemiólogos locales, «de la relajación de las medidas de prevención y confinamiento».
«En las últimas 24 horas se han registrado siete muertes y 136 recuperaciones, lo que eleva a 892 el número de muertos a 892 y a 9.202 el de las recuperaciones, precisó en rueda de prensa el jefe de la Comisión de Detección y Seguimiento de COVID-19, Djamel Foutar.
En este contexto, el presidente del país, Abdelmejid Tebboun, advirtió que el régimen podría replantearse la reapertura de las fronteras, cerradas desde hace más de tres meses y medio.
Tebboun dejó entrever que el Ejecutivo se inclina por mantener las restricciones de vuelo y entrada en el país pese a que ello supondría un golpe para la temporada estival.
Acuciado por la grave crisis económica, política y social que padece, Argelia relajó las medidas sanitarias y autorizó el pasado 7 de junio la reapertura de algunas empresas dentro de un plan de retorno flexible y progresivo a la normalidad.
El 14 de junio avanzó un paso más en el desconfinamiento con una reapertura limitada del transporte urbano, aunque mantuvo sin cambios el toque de queda impuesto hasta el 29 de junio en 29 de las 48 provincias, incluida la capital.
La cuarentena se levantó por completo, sin embargo, en otros 19 estados con la obligación de portar mascarillas a partir del 24 de junio e importantes multas para quien viole la norma.
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