Bolivia cumple este sábado 28 de marzo, su primera jornada con la prohibición total de salir de casa, desde que el Gobierno interino decretara medidas más drásticas para contener los casos de coronavirus, que hasta el momento son 74.
EFE
De lunes a viernes se limitó la circulación de personas de 07:00 a 12:00 hora local (11:00 a 16:00 GMT) con la premisa de que una persona por familia se encargue de abastecer su hogar, previa presentación de su documento de identidad, en asignados según el número de terminación.
Sin embargo, los sábados y domingos rige la prohibición total de no circular, salvo emergencias como las sanitarias, bajo sanción de arresto, multas y procesos penales por daño a la salud pública e incumplimiento de deberes en el caso de los funcionarios públicos.
CALLES VACÍAS
El panorama en ciudades como La Paz es de calles vacías con vehículos aparcados, con controles policiales y militares en algunos puntos importantes.
En Tarija, una ciudad al sur del país en la que no se han reportado casos aún, la circulación de personas y vehículos es prácticamente nula.
Los puentes de acceso a la ciudad están sin tráfico, ante el silencio que cunde entre las casas aledañas.
En Cochabamba, capital de una de las regiones con más casos, en el centro del país, la paralización de actividades ha derivado en una notable disminución de contaminación en el aire, en una ciudad con fama de la más contaminada del país.
Mientras que Oruro, la ciudad occidental que reportó ocho casos hacia varias semanas, lleva por su cuenta una serie de restricciones, sin que hace más de una semana no se presenten nuevos casos de la pandemia y se la señale como un ejemplo de prevención.
MERCADOS CERRADOS
En La Paz, la escena que destaca es la de varios mercados y zonas popularmente comerciales que están sin atención, cuando normalmente son actividades que prácticamente no paran a lo largo del año.
En la zona oeste, donde los fines de semana llegan decenas de camiones con mercadería del campo, la actividad es inexistente.
Los negocios están cerrados, muchos con rejas de refuerzo o con cortinas metálicas despleglables que a primeras horas de la mañana debieran estar exhibiendo frutas, abarrotes, carnes y demás productos.
Pasa lo mismo con los pequeños puestos callejeros, que funcionan en mesones bajos de madera y que están envueltos con plásticos de colores y cuerdas tensadas como si fueran cadenas de seguridad.
CASOS EN ASCENSO
El último reporte del ministro interino de Salud, Aníbal Cruz, es de son 74 casos, trece más, varios importados de otros países y el resto de transmisión local.
Además de la emergencia sanitaria y la cuarentena estricta, rige en Bolivia el cierre absoluto de fronteras y la suspensión de vuelos dentro y fuera del país.
Sin embargo, se han habilitado algunos vuelos para repatriar bolivianos desde el exterior y hacer lo mismo con ciudadanos extranjeros, principalmente alemanes, franceses y estadounidenses, que se han quedado en Bolivia.
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