El cierre de escuelas por la pandemia del coronavirus pone en riesgo a 370 millones de niños y niñas en los países más pobres del mundo que dependen los centros educativos para alimentarse.
Alejandra Arredondo | La Voz de America
La agencia de las Naciones Unidas para la infancia (UNICEF) pidió el miércoles a los gobiernos tomar medidas para prevenir las consecuencias “devastadoras para la nutrición y la salud” de los más jóvenes que se desencadenan por el cierre de colegios.
“Para millones de niños en el mundo, la comida que reciben en el colegio es la única comida que obtienen en el día”, dijo el director del Programa Mundial de Comida (PMA), David Beasley en un comunicado. Sin ella, explicó Beasley, pasan hambre y corren el riesgo de enfrentarse, dejar la escuela y “perder su mejor oportunidad para escapar la pobreza”.
No poder ir al colegio afecta más a las niñas. De los mas de 1500 niños cuya actividad escolar se vio frenada por el coronavirus, 111 millones son niñas que viven en los países menos desarrollados del mundo, según la ONU.
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