El Gobierno del presidente Joe Biden extendió hasta el 21 de mayo las restricciones de los viajes no esenciales por las fronteras con México y Canadá, como parte de las medidas para contener la pandemia de la covid-19.
EFE
«Las restricciones son de naturaleza temporal y seguirán en efecto hasta la medianoche del 21 de mayo a menos que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) las rescinda», indicó una notificación publicada el lunes en la web de la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP, en inglés).
Debido a estas medidas, iniciadas en marzo de 2020 por el Ejecutivo del expresidente Donald Trump, solo se permite el cruce de fronteras de los viajeros o trabajadores calificados como «esenciales».
Esta categoría incluye, según el DHS, a los ciudadanos estadounidenses y extranjeros que son residentes legales y retornan a EE.UU.; los viajes por razones médicas, o para asistir a clase en instituciones educativas y los viajes por trabajo dentro de EE.UU.
También incluye los viajes por emergencias y asuntos de salud pública, los vinculados al comercio legal a través de la frontera, los viajes de funcionarios de gobierno, y los de miembros de las Fuerzas Armadas de EE.UU. y sus cónyuges e hijos.
Conocida la extensión, el legislador demócrata Henry Cuéllar, representante por Texas, expresó su frustración de que el Gobierno de Biden no pruebe de abrir un puerto de ingreso por lo menos.
«Pienso que, simplemente, no entienden. Me siento frustrado y decepcionado con ellos», dijo Cuéllar en su cuenta de Twitter.
Cuéllar y dirigentes de comunidades fronterizas sostienen que las restricciones de viaje son injustas porque los viajeros mexicanos que llegan a aeropuertos pueden entrar en tanto prueben que no son portadores del coronavirus.
En cambio a los viajeros que quieren cruzar la frontera o conduciendo sus vehículos, aunque vengan solo a hacer compras, no se les permite entrar y eso ha resultado devastador para la economía local.
En declaraciones a la plataforma Border Report, Cuéllar dijo que le preguntó al secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, cómo es que el Gobierno admite indocumentados que cruzan la frontera sur sin probar si portan coronavirus, pero no permite el ingreso de personas de México, que tienen visa, y quieren hacer compras o visitar a sus familiares.
Antes de la pandemia, unos 18 millones de ciudadanos mexicanos cruzaban la frontera cada año y gastaban 19.000 millones de dólares en Estados Unidos, la mayor parte de ello en las regiones fronterizas.
Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale click a +Unirme.