El presidente francés Emmanuel Macron ofrecerá un discurso a la nación el domingo después de un silencio inusualmente largo, mientras Francia enfrenta un retroceso económico excepcional a causa de la pandemia de coronavirus y un resurgimiento de ira por el racismo profundamente arraigado.
AP
Desde propietarios de restaurantes en problemas hasta enfermeros agotados y minorías molestas por la brutalidad policial, la población a lo largo y ancho de Francia desea que Macron aborde sus inquietudes.
Su oficina informó que el discurso vespertino de Macron estará enfocado principalmente en el coronavirus que ha sumido a Francia en su peor crisis desde la Segunda Guerra Mundial. También detallará el proceso de reactivación gradual, los desafíos económicos que le esperan a la nación y las “fortalezas y debilidades” del manejo de su gobierno a la pandemia.
La semana pasada, el presidente ordenó un auditoria interna sobre la forma en que su gobierno lidió con el virus, especialmente en comparación con otros países como Alemania. Eso es adicional a una pesquisa parlamentaria ya en curso.
Pese a tener uno de los mejores sistemas de atención médica del mundo, Francia vivió una peligrosa escasez de todo tipo de mascarillas y tuvo una capacidad de pruebas limitada al tiempo que los pacientes de coronavirus abrumaban las unidades de terapia intensiva en marzo. Se han entablado más de 80 demandas que acusan a su gobierno de homicidio culposo, negligencia o de mal manejo de la crisis.
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