La crisis humanitaria y sanitaria en Venezuela se agudiza, aunado a ello la propagación de pandemia del COVID-19 y mientras los venezolanos están desamparados frente al virus en colas kilométricas esperando la vacunación.
Ante esto el Frente Amplio Venezuela Libre (FAVL), integrado por las principales fuerzas de la oposición, reclamó este lunes el acceso a la vacuna anticovid «de manera urgente, en igualdad y sin discriminación política».
EFE
Según un comunicado de la agrupación, titulado «Acuerdo por la Vida», el país vive «nuevos picos de transmisión» de la enfermedad con un «dramático» aumento de infecciones y personas fallecidas, mientras los servicios sanitarios están «saturados» y sin capacidad para atender a los pacientes.
El FAVL señaló que la razón es la relajación de las medidas de prevención en los últimos meses y la «no responsable flexibilización» de los periodos vacacionales de Navidad, Carnaval y Semana Santa, así como el incumplimiento de las promesas del Gobierno
«El temor y la angustia de los venezolanos se acrecientan cuando observan perplejos que el régimen de Nicolás Maduro incumple su promesa (15-11-20) de vacunar con la Sputnik V a 10 millones de venezolanos en el primer trimestre de 2021, así como que se fabricaría la vacuna rusa en los laboratorios venezolanos», agregó.
Además, aseguró que las «pocas» vacunas que han ingresado al país «han sido asignadas a la estructura burocrática del Estado (ministros, diputados, gobernadores, alcaldes, concejales), a los dirigentes del partido de Gobierno y a sus familiares en general».
El FAVL reclamó acceso a la vacunación anticovid «sobre la base de los principios humanitarios de igualdad, dignidad humana, transparencia y no discriminación».
«Las vacunas son bienes y servicios de salud que deben cumplir con los estándares de disponibilidad, accesibilidad y calidad relativos al derecho a la salud», reiteró.
Frente a la afirmación de la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, quien aseguró el pasado sábado que «casi el 11%» (unas 3.330.000 personas) de los venezolanos se han vacunado, el FAVL aseguró que «apenas llega al 1,2%».
A continuación el comunicado íntegro:
1. Venezuela vive nuevos picos de transmisión del COVID 19, con un dramático aumento de las infecciones, de personas fallecidas y con servicios sanitarios saturados incapaces de atender a los ciudadanos. La razón es explicable en la relajación de las medidas de prevención en los últimos meses y la no responsable flexibilización de los periodos vacacionales de la navidad 2020, y el carnaval y semana santa de 2021. La pandemia en Venezuela está lamentablemente lejos de haber terminado.
2. El temor y la angustia de los venezolanos se acrecientan cuando observa perplejo que el régimen de Nicolás Maduro incumple su promesa (15-11-20) de vacunar con la Sputnik V a 10 millones de venezolanos en el primer trimestre de 2021, así como “que se fabricaría la vacuna rusa en los laboratorios venezolanos”. Lo único cierto es que concurrimos a un acto profundamente inhumano, discriminatorio, violatorio del derecho a la vida, cuando las pocas vacunas que han ingresado han sido asignadas a la estructura burocrática del Estado (ministros, diputados, gobernadores, alcaldes, concejales), a los dirigentes del partido de gobierno y a sus familiares en general.
3. El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, la Convención Americana sobre Derechos Humanos, la resolución número 1 de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos sobre la vacunación (6-4-21) y la Carta magna de nuestra república establecen en sus articulados EL DERECHO A LA VIDA como inherente a la persona humana y su obligante protección por la ley. El derecho a la salud cuando se trata de enfermedades graves, como el Covid-19, se encuentra intrínsecamente relacionado con el derecho a la vida. Éste, y no otro, es el tema principal de la preocupación y el sufrimiento venezolano. Es el reclamo nacional para una gran concertación que permita principalmente salvar vidas, mitigar la pandemia desde las políticas públicas en el campo sanitario, epidemiológico, económico y social, acceder a las vacunas para millones de venezolanos y no para dirigentes partidistas o los que tengan el llamado “carnet de la patria”. Venezuela reclama UN ACUERDO POR LA VIDA, que es precisamente un elemento esencial del Acuerdo de salvación nacional.
4. Venezuela demanda el acceso a la vacunación anti Covid-19 sobre la base de los principios humanitarios de igualdad, dignidad humana, transparencia y no discriminación. Las vacunas son bienes y servicios de salud que deben cumplir con los estándares de disponibilidad, accesibilidad y calidad relativos al derecho a la salud. La vacunación es una estrategia segura para disminuir la mortalidad y enfermedad grave. El avance de la vacunación anti covid 19 en personas de riesgo tiene como objetivo principal la disminución de la mortalidad.
Nada justifica que no se haya utilizado la plataforma COVAX ideada por la Organización Mundial de la Salud para facilitar la vacunación en los países de renta media y baja del planeta. La dilación y despreocupación de la autocracia gobernante en Venezuela en esta materia tiene que detenerse. La Asamblea Nacional 2015 y el Gobierno interino han dado pasos seguros en materia de asignación de recursos a ese mecanismo para traer las vacunas a nuestro país.
La América Latina y del Caribe ha inmunizado tardía y escasamente al 3% de su población, habiendo excepciones como Chile 46%, El Salvador 17%, Pero Venezuela apenas si llega al 1.2%. Un acuerdo por la vida debe establecer inmunizar con la vacuna en 2021 a no menos de 15 millones de venezolanos, ello sería un poco más del 50% de los que permanecemos en nuestra patria.
5. Desde el Frente Amplio Venezuela Libre nos sumamos al clamor de la nación que exige a la elite gobernante dar a conocer el plan o cronograma de vacunación, revelando a cuánta gente aspira inmunizar y que vacuna utilizará, cuántos recursos humanos y logísticos espera movilizar y el costo financiero del programa.
El plan de vacunación desde un enfoque de derechos humanos y equidad debe atender principal y prioritariamente a la población más vulnerable y de mayor riesgo de contagio. Todos los países del mundo así han procedido.
La atención a las personas vulnerables supone vacunar primero a todo el personal del sistema de salud que lucha en primera línea y en condiciones precarias para salvar vidas, luego a la personas mayores de 60 años con enfermedades de base o crónica, en atención a que la estadística de la región latinoamericana las personas mayores de sesenta (60) años registraron durante el 2020 más del 82% de los fallecimientos y los que requirieron asistencia respiratoria mecánica, aproximadamente el 80% fallecieron. El cronograma continúa con la vacunación de los ciudadanos mayores de 60 años sin patologías, las embarazadas con 9 meses de gestación, los enfermos recluidos y a las personas con discapacidad.
Los países del mundo jamás priorizaron a los políticos gobernantes ya que ello significaría una descarada violación del derecho humano a la vida de los vulnerables.
6. Se deben hacer muchas otras cosas más en una situación de alarma epidemiológica y sanitaria como la que vive Venezuela. Necesitamos un marco regulatorio nacional común para enfrentar a la pandemia, minimizar el número de contagios y garantizar la atención hospitalaria para quienes lo requieran.
Para preservar la vida humana, la economía, la educación y todas las actividades sociales, resulta crucial mitigar el impacto de la pandemia Covid-19 implementando o prorrogando medidas sanitarias tendientes a disminuir la circulación y las actividades de riesgo, con el objetivo de disminuir la propagación del virus en este nuevo rebrote.
En este sentido, la atención de los temas de la producción, funcionamiento de las empresas, el empleo, el salario de los trabajadores formales y el ingreso mínimo de los informales, programas alimentarios e inclusivos contra el hambre y la pobreza, y atención a los pensionados y jubilados, requieren implementar medidas temporarias e intensivas.
El pueblo de Venezuela merece y necesita superar esta hora de angustia y sufrimiento. Un acuerdo por la vida nos convoca a la unidad de la nación frente a la pandemia Covid-19.
No más muertes por irresponsabilidad y discriminación del régimen
¡Acuerdo por la vida ya!
En Caracas, 7 de junio de 2021
FAV
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