El análisis de InSightCrime señala a Freddy Bernal como el hombre clave de la persecusión a los migrantes en la frontera, apoyado por el régimen de Nicolás Maduro.
Las tristes historias sobre los migrantes venezolanos que regresan de diferentes naciones suramericanas a través de la frontera con Colombia como consecuencia de la crisis generada por la pandemia, están marcadas por las acusaciones que el régimen chavista hace contra ellos por ser presuntos agentes “bioterroristas”, mientras que otros grupos criminales se aprovechan de esta penosa situación.
Aproximadamente 200 personas han sido detenidas por funcionarios venezolanos por querer cruzar ilegalmente la frontera colombo venezolana, después de declarar una “guerra contra los trocheros”, en medio de una alocución por parte de Maduro. Él y personas cercanas a la cúpula chavista han acusado de “bioterroristas” a los migrantes por presuntamente traer la COVID-19 a Venezuela.
Sin embargo, las trochas en los estados Táchira, Zulia y Apure siguen activas con el paso de personas y mercancía de contrabando, bajo la vigilancia de grupos armados, publica InSight Crime a través del testimonio de un contrabandista que frecuenta estos caminos ilegales.
El presunto esfuerzo por detener el tráfico de migrantes y la vigilancia de las trochas está encabezado por Freddy Bernal, el “protector” del Táchira designado por Nicolás Maduro, quien ha liderado ataques contra grupos paramilitares colombianos en la frontera, por tomar el control de los pasos ilegales, especialmente en Boca de la Grita.
InSight Crime dividió en tres partes la dinámica en la frontera colombo venezolana en medio de la pandemia del nuevo coronavirus:
1. Migrantes retornados y el “bioterrorismo” de Maduro
Miles de venezolanos han regresado a su país por la crisis generada por el Coronavirus. El paso de migrantes con numerosas maletas y niños ha sido prohibido. Una fuente en el sitio confirmó al portal La Opinión que la situación se presenta por la lucha entre grupos criminales y funcionarios del régimen en la frontera.
En la frontera se cobra a todo aquel que pasa por la trocha y la mayoría de migrantes ha desembolsillado dinero a pesar de ser personas de escasos recursos, todo por llegar a su destino, situación que no puede llegar a concretar por los pasos obligatorios instalados por el régimen para realizar pruebas y aislar personas presuntamente contagiadas..
2. Cierre de trochas para debilitar al “enemigo”, no al COVID-19
Aunque el régimen de Maduro diga que las fronteras han sido eliminadas, estas siguen operando bajo la oscuridad de la noche.Un contrabandista que compra mercancías en Cúcuta para revender en Táchira explicó a InSight Crime que las personas solo tienen permitido atravesar las trochas durante la madrugada, para lo que tienen que pagar tarifas que, dependiendo de la mercancía que traen y lugar de paso, pueden ir desde 10.000 hasta 50.000 pesos colombianos (entre US$3 y $14), o incluso más si se pasan vehículos o grandes cantidades de mercancías.
El dinero recolectado en las trochas por los grupos criminales que operan en la zona no son solamente para ellos. Una parte de militares venezolanos aliadas a estas organizaciones delictivas también se benefician económicamente de la situación, según la fuente de InSight Crime.
3. Freddy Bernal: el “protector” de la frontera
Desde su llegada a la frontera Bernal se ha convertido en quien hace cumplir la agenda del régimen en el estado Táchira. Él es el hombre clave en la persecusión de migrantes en medio de la pandemia.
Bernal ha señalado a los migrantes que cruzan ilegalmente como una amenaza y ha dicho que los traficantes de personas serán castigados hasta diez años de cárcel, según el diario El Impulso. Otros funcionarios han llamado a los migrantes que cruzan las trochas como “fascistas”, “golpistas disfrazados” y “armas biológicas”, según Human Right Watch.
Sin embargo, la lucha contra migrantes y trocheros en el Táchira es selectiva. Los funcionarios a las órdenes de Bernal han apuntado principalmente a las trochas que son custodiada y administradas por la banda paramilitar y narcotraficante colombiana Los Rastrojos, según comentó un experto en carácter de anonimato a InSight Crime.
Bernal, se supone, está enfrascado en una vendetta personal contra Los Rastrojos, que controlan parte del contrabando y el tráfico de migrantes en Táchira. Junto a miembros de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES), una unidad de exterminio de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), y de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), el funcionario se ha grabado en video explorando los caminos ilegales y destruyendo herramientas que Los Rastrojos estarían usando para transportar a personas.
Bernal también publica constantemente en su cuenta de Twitter sobre los arrestos y redadas exitosas contra el grupo. No obstante, este “defensor de la frontera”, como lo califica Maduro, no ha mostrado el mismo entusiasmo contra otros grupos irregulares. Cabe destacar que InSight Crime informó sobre los intentos del Ejército de Liberación Nacional (ELN) de apoderarse de las trochas en Táchira que controlan Los Rastrojos. Según el investigador Miguel Morffe, el gobierno venezolano ha ayudado activamente a estos grupos a cambio de un porcentaje de sus ganancias ilícitas.
“Veo en esta reconfiguración de poderes, el control social que ha querido ejercer el gobierno venezolano en la frontera […] además ha facilitado el resguardo y la actuación de la guerrilla del ELN y las disidencias de las Farc”, explicó Morffe al periódico La Opinión.
Bernal ha sido vinculado a ambos grupos. En septiembre de 2019, el canciller colombiano Carlos Holmes Trujillo, dijo en una reunión de la Organización de Estados Americanos (OEA) que Bernal fue responsable de ayudar al ELN a desarrollar sus operaciones en Venezuela.
Bernal ha negado categóricamente estas acusaciones.
Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale click a +Unirme.