Los centros de vacunación contra la covid-19 en Venezuela están vacíos ocho meses después de que se empezara a administrar el fármaco, un escenario que expertos atribuyen a la desconfianza en el sistema, mientras el Gobierno lo achaca a que el 80 % de la población ya fue inmunizada, frente al 34,3 % que computa la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La falta de claridad en torno a la vacunación con datos contradictorios entre los propios funcionarios, los tipos de medicamentos administrados, la centralización en las grandes ciudades del país y el número de personas vacunadas incide negativamente en la confianza de los ciudadanos.
Desde el mes de septiembre, las autoridades han ofrecido porcentajes, pero no han detallado con claridad si se trata de un cómputo que toma en cuenta a quienes tienen una sola dosis o las dos requeridas.
La excepción la hizo el 11 de octubre la viceministra de Salud, Marisela Bermúdez, quien aclaró que el país había llegado al 50 % de ciudadanos con una sola, misma cifra de la que hablaba entonces el presidente Nicolás Maduro, quien se refería a «personas inmunizadas», para lo que sería necesario que tuvieran la pauta completa, ya que, de lo contrario, no contaban con tal inmunización.
Frente a las dudas, el médico infectólogo y profesor del Instituto de Medicina Tropical de la Universidad Central de Venezuela Julio Castro explicó a Efe que la del Ejecutivo puede ser una cifra que considere solo a la población adulta y obvie el total de la ciudadanía.
En todo caso, los datos están incompletos, mientras la población sigue reclamando más claridad.