Nueva York es el epicentro de la pandemia de coronavirus, con más contagios que España o Italia y con más de diez mil muertos. Tras mes y medio con la enfermedad en su territorio -el primer caso se confirmó el 1 de marzo-, el estado empieza a ver la luz al final del túnel. Así lo consideró este lunes su gobernador, Andrew Cuomo, que aseguró que «lo peor ha pasado». Pero puntualizó que eso solo será cierto «si seguimos siendo inteligentes», es decir, si se mantienen las medidas de confinamiento impuestas para frenar la epidemia y se levantan solo cuando los datos lo permitan, así reseñó ABC
«Lo peor puede haber pasado, y habrá pasado, a no ser que hagamos algo insensato», añadió. «Y esos números pueden cambiar en dos o tres días de comportamiento insensato».
El análisis de Cuomo llegaba de presentar los datos diarios de la epidemia en su estado, que consolidan una estabilización de algunas variables. Sobre todo, la que más preocupa, la presión al sistema hospitalario que puede provocar su desborde.
En este sentido, el número de hospitalizaciones ha entrado en lo que apunta a una fase de meseta, con incrementos diarios muy bajos (este lunes se contabilizaron 118 nuevas hospitalizaciones para un total de 18.825). Algo similar ocurre en los ingresos en UCI, donde este lunes cayó el número total por segunda vez desde el comienzo de la crisis.
Menor ritmo de contagio
El número total de contagios sigue creciendo, pero lo hace a un ritmo mucho menor que en anteriores semanas. Este lunes se detectó el número más bajo de nuevos contagios desde el 25 de marzo (que las cifras fueran del domingo puede explicar que sean también más bajas).
También cayó el número de fallecimientos, con el incremento diario más bajo (671, para un total de 10.056 víctimas) de la última semana.
A pesar de las noticias positivas, Cuomo insistió en que la única manera de continuar es «mantener el camino» tomado hasta ahora y no aflojar en las precauciones. Aseguró que «podemos empezar en el camino hacia la normalidad», pero que esa normalidad podría tardar en llegar entre 12 y 18 meses, es decir, el tiempo en obtener y generalizar una vacuna efectiva.
Cuomo mantuvo también una conferencia telefónica con sus homólogos de estados vecinos -los gobernadores de Nueva Jersey, Connecticut, Pensilvania y Rhode Island- para empezar a diseñar un plan coordinado de medidas para reactivar la actividad en la región.
Con información de ABC
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