Una boda en Oklahoma provocó que 15 invitados vacunados se infectaran con el coronavirus. Las estridentes celebraciones del 4 de julio dispersan el virus desde Provincetown a docenas de lugares en todo el país, a veces llevado por asistentes completamente vacunados.
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A medida que la variante Delta se dispersa en todo el país, los informes de infecciones en personas vacunadas se han vuelto cada vez más frecuentes, incluido, más recientemente, entre al menos seis demócratas de Texas, un asistente de la Casa Blanca y un asistente de la congresista Nancy Pelosi.
La variante altamente contagiosa, combinada con una campaña de vacunación rezagada y la casi ausencia de restricciones preventivas, está impulsando un rápido aumento de casos en todos los estados y hospitalizaciones en casi todos ellos. Ahora representa alrededor del 83 por ciento de las infecciones diagnosticadas en los Estados Unidos.
Pero por más preocupante que parezca la tendencia, las infecciones de avance, las que ocurren en personas vacunadas, siguen siendo relativamente poco comunes, dijeron los expertos, y las que causan enfermedades graves, hospitalización o muerte aún más. Más del 97 por ciento de las personas hospitalizadas por Covid-19 no están vacunadas.
El mensaje sigue siendo, “si está vacunado, está protegido”, dijo la Dra. Celine Gounder, especialista en enfermedades infecciosas del Bellevue Hospital Center en Nueva York. “No va a terminar con una enfermedad grave, una hospitalización o la muerte”.
Los informes de infecciones no deben interpretarse en el sentido de que las vacunas no funcionan, dijo el jueves el Dr. Anthony S. Fauci, el principal asesor de la pandemia de la administración de Biden, en una conferencia de prensa.
“De ninguna manera significa eso que se esté lidiando con una vacuna fallida”, dijo. “El éxito de la vacuna se basa en la prevención de enfermedades”.
Aún así, las personas vacunadas pueden contraer infecciones, abrumadoramente asintomáticas o leves. Eso puede sorprender a muchos estadounidenses vacunados, que a menudo asumen que están completamente protegidos del virus. Y las infecciones progresivas plantean la posibilidad, aún no resuelta, de que las personas vacunadas puedan transmitir el virus a otras personas.
Dada la prevalencia del virus en gran parte del país, algunos científicos dicen que es hora de que las personas vacunadas consideren usar máscaras en interiores y en espacios concurridos como centros comerciales o salas de conciertos, una recomendación que va más allá de las pautas actuales de los Centros para el Control de Enfermedades y Prevención (CDC, por sus siglas en inglés), que recomienda enmascaramiento solo para personas no vacunadas.
La agencia no planea cambiar sus pautas a menos que haya un cambio significativo en la ciencia, dijo un funcionario federal que habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado para hablar sobre el asunto.
La guía de la agencia ya les da a los líderes locales libertad para ajustar sus políticas en función de las tasas de transmisión en sus comunidades, agregó. Citando el surgimiento de la variante Delta, los funcionarios de salud en varias jurisdicciones de California ya están instando a volver al enmascaramiento en interiores: el condado de Los Ángeles lo exige.
“Los cinturones de seguridad reducen el riesgo, pero aún tenemos que conducir con cuidado”, dijo el Dr. Scott Dryden-Peterson, médico especialista en enfermedades infecciosas y epidemiólogo del Brigham & Women’s Hospital en Boston. “Todavía estamos tratando de averiguar qué es conducir con cuidado en el Delta era, y lo que deberíamos estar haciendo “.
La incertidumbre sobre Delta se debe en parte a cómo se diferencia de las versiones anteriores del coronavirus. Aunque su modo de transmisión es el mismo, se inhala, generalmente en espacios interiores; se cree que el Delta 15 es aproximadamente el doble de contagioso que el virus original.
Significativamente, la evidencia preliminar también sugiere que las personas infectadas con la variante Delta pueden portar aproximadamente mil veces más virus que los infectados con el virus original. Si bien eso no parece significar que se enfermen más, probablemente sí signifique que son más contagiosos y por más tiempo.
La dosis también es importante: es posible que una persona vacunada expuesta a una dosis baja del coronavirus nunca se infecte, o no lo sea de forma notoria. Una persona vacunada expuesta a cargas virales extremadamente altas de la variante Delta tiene más probabilidades de encontrar abrumadas sus defensas inmunológicas.
El problema empeora a medida que aumentan las tasas de transmisión en la comunidad, porque aumentará la exposición en dosis y número. Las tasas de vacunación en el país se han estancado, con menos de la mitad de los estadounidenses completamente inmunizados, lo que le da al virus mucho espacio para propagarse.
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