Tras los diversos análisis y evaluaciones que hemos realizado con la Comisión Presidencial de Expertos de Salud y representantes de distintos entes internacionales, quiero advertir, con total responsabilidad, sobre la necesidad de tomar una medida urgente e impostergable: se debe permitir el ingreso de la ayuda humanitaria que nosotros podemos articular y que necesita nuestro pueblo. La FAN debe garantizar el acceso; de lo contrario, serán cómplices de una catástrofe humanitaria.
Desde la confirmación de la llegada del coronavirus (COVID-19) al país, hemos reiterado nuestra total disposición para contribuir con todas las herramientas, legitimidad, aliados e interlocución para lograr la asistencia y ayuda humanitaria internacional que necesitamos para contener la emergencia en puertas, y evitar una catástrofe.
Tal como ha sido denunciado reiteradamente por la Asamblea Nacional, las organizaciones de la sociedad civil, gremios médicos y de enfermería, trabajadores de la salud, y organismos internacionales, el Estado Venezolano no cuenta con la capacidad de responder ante esta tragedia que se avecina.
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La destrucción del sistema hospitalario nacional, la situación de nuestros médicos y enfermeras y la manifiesta incapacidad del régimen para afrontar esta pandemia tiene consecuencias evidentes. A esto debemos agregarle la desesperación y sufrimiento del cual puede ser víctima nuestra ciudadanía producto de una cuarentena generalizada con desabastecimiento de alimentos, hiperinflación, falta de agua, gasolina y luz.
Esta combinación de factores puede llevarnos a un clima de explosión social sin precedentes que sólo puede ser evitado si tomamos las medidas adecuadas ya.
Es mi deber hablar con la verdad, por lo que quiero advertir a la Fuerza Armada Nacional que el régimen de Maduro es incapaz de atender esta emergencia y es incapaz de conseguir la ayuda internacional que tanto necesitamos. La respuesta del Fondo Monetario Internacional (FMI) será la misma de los demás entes multinacionales, producto de la no realización elecciones presidenciales libres en el 2018, el constante ataque a la democracia, la falta de transparencia, el incumplimiento de compromisos financieros, la corrupción y nexos con el narcotráfico, terrorismo y crimen internacional.
Sólo reconociendo la emergencia y con interlocución internacional podemos evitar una tragedia superior. Es momento de ser responsables, de dejar de lado la soberbia y permitir la entrada de la ayuda que ha sido negada.
Por ello reitero la total disposición del Gobierno Encargado para contribuir en la atención de esta crisis y evitar que entremos en una catástrofe humanitaria. Podemos articular apoyos para brindar a la población insumos médicos, alimentos, saneamiento de agua, asistencia hospitalaria y otros.
Nuestro llamado claro y directo a la Fuerza Armada Nacional: no hay más tiempo, deben habilitar puertos y aeropuertos para que el pueblo de Venezuela, nuestros médicos y enfermeras y organismos de salud puedan recibir lo que el Gobierno encargado y los organismos internacionales podemos articular.
He autorizado e instruido tanto a la Comisión Presidencial de Ayuda Humanitaria como a la Comisión Presidencial de Expertos de Salud, para que realicen los contactos y gestiones que sean necesarios con la Fuerza Armada y cualquier organización que pueda mediar o facilitar para lograr este cometido.
Fuerza Armada de Venezuela: dejen entrar la ayuda y asistencia humanitaria y eviten una tragedia mayor que afectará a la institución y familia militar para siempre.
Venezuela esta en nuestras manos.
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