El número uno mundial Novak Djokovic, eliminado el viernes en semifinales del torneo de Ginebra (Suiza) tras unos problemas estomacales, llegó a París y se entrenó este sábado sin más demora en la pista central de Roland Garros, en la víspera del inicio del torneo.
El ganador de 24 títulos del Grand Slam y defensor del título está viviendo una temporada muy lejos de sus estándares habituales: no ha disputado por ahora ninguna final y su número uno está incluso amenazado en esta quincena parisina.
En las ‘semis’ de Ginebra, Djokovic perdió ante el checo Tomas Machac (44º) por 6-4, 0-6 y 6-1, en un partido donde pidió atención médica. Después reveló que había tenido una «mala noche» por unos problemas estomacales.
El sábado por la tarde entrenó ya en París, durante algo más de una hora, con su joven compatriota Hamad Medjedovic. Ambos disputaron un set de entrenamiento, sin poner mucha intensidad en el duelo. Djokovic se impuso en el mismo en el juego decisivo.
A su llegada a la pista, Djokovic coincidió con Rafa Nadal, al que pudo saludar. El mallorquín acababa de terminar su segunda sesión de entrenamiento de la jornada, después de una primera por la mañana ante el danés Holger Rune.
El serbio, que acaba de cumplir 37 años, debe enfrentarse en la primera ronda el martes al francés Pierre-Hugues Herbert, 143º del mundo y que entró en el cuadro principal con una ‘wild card’ (invitación) de los organizadores.