La experimentada tenista Irina-Camelia Begu, quien ocupa el puesto 63 en el ranking internacional, tuvo suerte de no ser descalificada este jueves en su compromiso de Roland Garros contra la rusa Ekaterina Alexandrova (N.31) después de que lanzara su raqueta contra el suelo y saliese rebotada hacia las gradas, estando cerca de impactar contra un niño.
Frustrada por verse abajo 2-0 en el marcador en el tercer set, la rumana de 31 años lanzó su raqueta contra la pista cuando se retiraba a descansar a su silla. Tras impactar en el polvo de ladrillo, la misma salió expulsada y estuvo a punto de golpear a un espectador presente en las primeras filas de las gradas.
Del susto, el pequeño rompió a llorar y tuvo que ser consolado por sus padres. Begu también se interesó por él y pidió disculpas, aunque eso no le sirvió para ahorrarse el abucheo del público de la cancha 3 ante un nuevo gesto de cólera de un tenista en el circuito.
El supervisor del torneo acudió a la lugar, pero tras ver que el incidente no tuvo mayores consecuencias, la tenista solo recibió un warning (advertencia) y acabó ganando el partido por 6-7 (3/7), 6-3 y 6-4. El video de la escena rápidamente se viralizó en las redes sociales.
“Me gustaría disculparme por este incidente. Nunca en mi carrera hice algo así. Fue un momento embarazoso. Lancé la raqueta contra el suelo y no pensé que fuera a rebotar de esa manera. Repito: lo siento y no quiero hablar más de ello”, declaró la rumana en conferencia de prensa luego del encuentro.
Ya es el segundo incidente de este tipo que se produce en esta edición del Roland Garros en un deporte como el tenis, característico por su fair play, pero en el que cada vez es más frecuente este tipo de episodios.
El pasado martes, Andrey Rublev (N.7) golpeó con tal fuerza una pelota contra su silla después de haber perdido el primer set contra el surcoreano Soonwoo Kwon, que la bola salió rebotada y estuvo cerca de impactar en la cabeza de uno de los cuidadores de la pista. “He perdido la cabeza. No es profesional por mi parte y espero no repetirlo nunca más”, se disculpó el ruso.
Algunos como el español Rafael Nadal (N.5) ya han reclamado sanciones más fuertes contra este tipo de actitudes en la cancha. “En el deporte tenemos que ser un ejemplo positivo especialmente para los niños”, justificó el legendario singlista de Mallorca.