Hogar dulce hogar. Estadio querido estadio. Después de una gira más larga de lo esperada, los Marlins finalmente pisaron el nuevo terreno sintético del parque de La Pequeña Habana con la intención de continuar el buen paso mantenido durante los tormentosos días del coronavirus.
Para algunos el demorado Día Inaugural no reviste la importancia especial del pasado, para otros la emoción es la misma, pero todos están de acuerdo en que sentirse dentro de los confines conocidos reviste un sentido de normalidad que hacía rato no sentían.
“Hombre, volver a tu casa, dormir en tu cama y comer la comida que te gusta, eso no tiente precio», comentó Jonathan Villar. “No te puedo decir lo bien que se siente regresar a la rutina que uno aprecia. Creo que si jugamos con fuerza en medio de tantas dificultades, ahora lo haremos con más confianza».
Miami debió vivir su Día Inaugural a fines de marzo, luego a fines de julio, pero si el COVID-19 puso un freno al béisbol en general, luego se enzañó con el club al punto que 18 peloteros cayeron víctimas de la pandemia, dando pie a una avalancha de cambios -58 en total desde el inicio de contienda- que complicaron eso que dan en llamar la “química» de grupo.
Pero los recién llegados, los ascendidos y los debutantes se mezclaron a las mil maravillas con los 13 sobrevivientes del impacto del coronavirus en Filadelfia y los Marlins jugaron un béisbol inspirado, mientras esperan que se incorporen los que aún se mantienen en cuarentena.
“Hemos tratado de crear una rutina en medio de circunstancias complicadas, que las nuevas piezas se sientan bien, como si estuvieran aquí siempre», comentó Brian Anderson, quien suma cuatro cuadrangulares y 13 remolcadas. “Tuvimos que adaptarnos a jugar y ganar en todos esos días fuera. Ahora tenemos que crear la rutina de estar en casa».
Aunque todavía no existe una idea clara sobre cuándo comenzará a llegar los que se encuentran aún en la lista de inhabilitados, los peces indicaron que todos se encuentran bien y en espera de continuar el proceso que les permita regresar al terreno de juego.
Después de dos pruebas negativas de manera consecutiva, todos deberán trasladrse a Jupiter para reanudar su preparación, sobre todo en el caso de lanzadores como Sandy Alcántara, quien ya pudiera estar más cerca de volver al montículo.
“Lo importante es seguir jugando de la manera en que lo venimos haciendo», dijo el manager Don Mattingly. “No tendremos aficionados, ni fiestas, ni aviones pasando por encima del parque este Día Inaugural, pero en esta serie corta cada juego es importante’’.
Pero ahora que están en casa, después de ocho días en cuarentena y 23 como visitantes, el equipo no puede bajar la guardia contra el COVID-19.
“Ya hemos pasado demasiado con esto y no podemos volver a caer en el mismo problema», recalcó Villar. “Le dije a la persona que vive conmigo que debemos cuidarnos al máximo. Cero salidas y mucha higiene. No podemos ponernos en peligro a nosotros ni al equipo. Ahora que estamos en casa vamos a estar más cómodos, pero no vamos a relajarnos».
Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale click a +Unirme.