Tras más de un mes ausente, el español Rafael Nadal vuelve al circuito en el Masters 1000 de Cincinnati, que se inicia el lunes, mientras que el WTA 1000 se abre con un choque de campanillas entre la británica Emma Raducanu y la estadounidense Serena Williams.
AFP
Rafa, de 36 años y tercero del ránking, no juega desde que sufrió un desgarro abdominal previo a su partido de semifinales de Wimbledon el mes pasado y es el segundo preclasificado en Cincinnati detrás del líder del escalafón, el ruso Daniil Medvedev.
Con el serbio Novak Djokovic fuera del torneo debido a su negativa a vacunarse contra el covid-19, Nadal tiene un oponente menos con el que lidiar en su puesta a punto para el US Open, que se inicia el 29 de agosto en Flushing Meadows, Nueva York.
Si gana el título de Cincinnati y Medvedev no logra llegar a cuartos de final, Nadal volverá al primer lugar del ránking por primera vez desde enero de 2020.
«El número uno es bueno, pero mantenerse saludable es lo más importante», dijo el domingo Nadal, campeón en Cincinnati en 2013. «No tengo el objetivo de volver al número uno. Si eso sucede porque juego muy bien, significaría mucho tener esa oportunidad».
«Mi objetivo es mantenerme saludable y terminar la temporada jugando donde quiero jugar. No jugaré más de lo que creo que funcionará para mi cuerpo», agregó. «No puedes esperar jugar a un nivel increíble de inmediato. Tienes que ser humilde y usar las herramientas que tienes para ganar el primer partido».
Además de Nadal y Medvedev, otros candatos en este torneo son el griego Stefanos Tsitsipas, el noruego Casper Ruud, el también español Carlos Alcaraz y el argentino Diego Schwartzman, el latinoamericano mejor ubicado en ránking, en el decimoquinto lugar.
Serena contra Raducanu, para empezar
En la rama femenina también estará la crema del tenis mundial, como la polaca y número uno Iga Swiatek, la española Paula Badosa, cuarta sembrada, su compatriota Garbiñe Muguruza (N.9) y la brasileña Beatriz Haddad Maia, que el domingo perdió la final del WTA 1000 de Toronto ante la rumana Simona Halep por 6-3, 2-6, 6-3.
Ya desde las primeras de cambio el torneo femenino promete buenas sensaciones con el choque entre la joven británica Emma Raducanu, última campeona del US Open, y la leyenda estadounidense Serena Williams, ganadora de 23 torneos del Grand Slam, entre ellos seis Abiertos de Estados Unidos y que esta semana anunció su próximo retiro del tenis.
«Llega un momento en la vida en el que tenemos que decidir tomar un nuevo camino. Siempre es un momento difícil cuando amamos tanto lo que hacemos. Y Dios sabe que amo el tenis. Pero ahora la cuenta atrás ha comenzado», explicó Serena, de 40 años, en su cuenta de Instagram y en una entrevista a la revista Vogue.
Raducanu, por su parte, dijo que se sentía «afortunada de poder jugar contra ella». «Pase lo que pase, será una experiencia increíble que seguramente recordaré por el resto de mi vida».
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