Wimbledon se despidió este sábado de la número uno mundial Iga Swiatek, que se hundió físicamente ante Yulia Putintseva (3-6, 6-1 y 6-2) en su duelo de la tercera ronda, que pudo superar Novak Djokovic pese al susto de haber perdido el primer set.
Swiatek será la gran ausente de los octavos de final, para los que ya se habían clasificado el viernes Carlos Alcaraz, Jannik Sinner y Coco Gauff.
Baterías descargadas
Más terrícola que herbívora: Swiatek venía de encadenar títulos en Madrid, Roma y, sobre todo, Roland Garros. Pero Wimbledon puso fin a una racha de 21 triunfos seguidos en el circuito WTA.
«Me quedé sin energía. Sé que lo hice mal después de Roland Garros, no descansé adecuadamente. Es un error que no volveré a cometer. Después de una temporada de tierra batida tan dura como la que tuve realmente necesito tiempo para recuperarme, física y mentalmente», explicó la tenista de Varsovia, que tiene cinco títulos del Grand Slam pero que en Wimbledon solo llegó a cuartos de final una vez.
La derrota de Swiatek llegó instantes después de que el cuadro femenino de Wimbledon perdiera a otro nombre destacado, la tunecina Ons Jabeur (10ª), subcampeona en las dos ediciones anteriores y que perdió ante la ucraniana Elina Svitolina (21ª) por 6-1 y 7-6 (7/4).
Las dudas persisten
Cuando Djokovic perdió el primer set ante el australiano Alexei Popyrin (47º), el torneo tembló ante la posibilidad de perder también a otro de sus grandes nombres, pero el serbio terminó ganando el duelo por 4-6, 6-3, 6-4 y 7-6 (7/3).
Popyrin no lo puso fácil en ningún momento y en el cuarto set batalló hasta el último suspiro, en un ‘tie-break’ que Djokovic pudo ganar, evitando que el duelo llegara a una quinta manga.
El serbio de 37 años, número 2 mundial, se enfrentará en octavos de final al danés Holger Rune (15º), que instantes antes se impuso al francés Quentin Halys (220º) en cinco sets tras haber perdido los dos primeros.
Djokovic sigue adelante después de haber sido operado del menisco derecho hace tres semanas. Esa lesión le hizo abandonar antes de jugar en cuartos de final de Roland Garros.
«Cada partido que pasa, mis movimientos y mi confianza aumentan. Espero seguir así», confió tras ganar este sábado.
En la segunda ronda, ‘Nole’ había titubeado, perdiendo entonces un set ante el británico Jacob Fearnley, apenas 277º del ranking.
Zverev bromea con Guardiola
Otros nombres destacados del cuadro masculino como el alemán Alexander Zverev (4º) o el ruso Daniil Medvedev (5º) también sacaron este sábado sus partidos adelante.
En el caso de Zverev fue en la pista central frente a un tenista local, el británico Cameron Norrie (42º), por 6-4, 6-4 y 7-6 (17/15).
Tras ese triunfo se permitió incluso bromear a distancia con el entrenador del Manchester City, Josep Guardiola, presente en uno de los palcos.
«Cuando vi a Pep Guardiola me puse nervioso durante unos juegos», admitió el tenista, hincha del Bayern de Múnich, club al que dirigió el catalán en el pasado.
«Si estás cansado del fútbol, puedes entrenarme alguna vez en una pista de tenis», le dijo en su mensaje en la pista.
Avanzó igualmente a octavos de final el veterano español Roberto Bautista (112º), que superó en cinco sets, por 7-6 (8/6), 3-6, 5-7, 7-6 (7/3) y 6-3, al italiano Fabio Fognini (94º).
Sudámerica, sin representantes
Por contra, los tres jugadores sudamericanos que seguían en liza en los cuadros principales individuales del torneo quedaron eliminados este sábado.
La brasileña Beatriz Haddad Maia (20ª) perdió ante la estadounidense Danielle Collins (11ª) por un doble 6-4.
En el torneo masculino, el chileno Alejandro Tabilo (19º) no tuvo opción ante el estadounidense Taylor Fritz (12º), que le venció 7-6 (7/3), 6-3 y 7-5.
Terminó también su aventura el último argentino que continuaba en pie, Francisco Comesaña (122º), que cayó con honores ante el italiano Lorenzo Musetti (25º), por 6-2, 6-7 (4/7), 7-6 (7/3), 6-3.
El joven marplatense de 23 años, debutante en un Grand Slam, despierta así del sueño que había iniciado en la primera ronda dando la gran sorpresa al eliminar al ruso Andrey Rublev, sexto del mundo.