La nadadora venezolana Paola Pérez tiene una historia digna de ejemplo. La crisis del país la obligó a emigrar a Chile, pero nunca dejó de soñar con asistir a Tokio 2020. Este sábado, logró el cupo en el Preolímpico de Aguas Abiertas realizado en Setúbal en Portugal, demostrando que el esfuerzo siempre tiene su recompensa.
La atleta trabajó en una pizzería y tuvo que lanzar campañas en GoFundMe para entrenar paralelamente a sus actividades laborales, según informó el periodista Juan José Sayago.
«Cada vez que un atleta venezolano clasifique a Tokio, vayan a darle las gracias. No tienen idea de lo que tienen que hacer para representarnos a todos», escribió en su cuenta en Twitter.
Pérez es recordada por un incidente en los Juegos Panamericanos de Lima 2019 donde estuvo a punto de sufrir hipotermia por no tener los implementos necesarios para participar en la competencia de 10 kilómetros.
Esta sería su segunda participación en el magno evento del deporte, pese a la falta de apoyo de las autoridades deportivas del país.
Cada vez que un atleta venezolano clasifique a @Tokyo2020 vayan a darle las gracias. No tienen idea de lo que tienen que hacer para representarnos a todos
— Juan José Sayago (@jjsayago) June 19, 2021
Emigró a Chile, trabajó en una pizzería. Tuvo que abrir un gofoudme para poder reunir dinero y entrenar… ni hablar que casi le da hipotermia en los Panamericanos de Lima por no tener un traje de baño adecuado.
Ella es Paola Pérez clasificada #39 a @Tokyo2020
— Juan José Sayago (@jjsayago) June 19, 2021
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