Tras dos décadas en el fútbol, Zlatan Ibrahimović anunció su retiro al término de la última temporada con un importante legado en los clubes más importantes de Europa como Ajax, Milan, Barcelona, Inter de Milán, Juventus, París Saint-Germain y Manchester United, entre otros. A pocos meses de su alejamiento del deporte concedió una entrevista “sin censura” para dialogar sobre diferentes tópicos de su carrera como sus cruces con Pep Guardiola u otros más llamativos como su relación con el sexo y la sorpresiva definición que utilizó para describirse.
El periodista Piers Morgan, quien también llegó a dialogar con Cristiano Ronaldo tiempo atrás, difundió un avance de la charla mantenida con el atacante sueco de 42 años, que será emitida por completo este jueves en el canal británico Talk TV. Estos diferentes recortes visibilizan su costado extrovertido y sincero para retrotraerse a lo sucedido en su arribo en 2009 al Barcelona para ser dirigido por Guardiola, entonces flamante campeón de la Champions League con el Blaugrana en la temporada 2008/09. “En el primer encuentro con Pep me dijo: ‘Recuerda, aquí los jugadores no llegan en Ferraris’. Y yo me presenté con mi puto Ferrari”, se mostró desafiante Ibrahimović.
El vínculo conflictivo lo hizo permanecer un año en la entidad Culé con un total de 22 goles y 13 asistencias en 46 partidos y su salida a préstamo al Milan fue el paso inicial para quedarse en el Rossonero hasta 2012. Recién volvió a ese club en 2020 para desandar sus últimos calendarios como futbolista profesional. Tal es la enemistad con Pep que, en 2018, volvió a recaer en la comparación con la escudería de Maranello: “Llegue siendo un Ferrari y Pep me trató como un Fiat”.
Más adelante, Morgan cambió de tema para reflotar una discusión iniciada por Gary Lineker en 2020. “Cuando marcas un gol, ¿es mejor que el sexo?”, preguntó el reportero y, a contramano del astro inglés, Zlatan no dudo en su respuesta: “El sexo es mejor que el fútbol, cualquiera que piense diferente tiene un problema con el sexo y debería buscar ayuda”.
Además, se permitió un ida y vuelta con su interlocutor sobre la alta estima que posee el ex delantero sobre sí mismo para colocarse a la altura de una figura divina. “Cuando digo que soy un Dios, ¿sentís que estoy bromeando o no?”, comentó y, acto seguido, recibió la contestación: “Tú me dirás…”. Ante la vacilación, fue concluyente: “No estoy bromeando”.
Otra de las consultas estuvo relacionada a la posibilidad de abandonar el mundo del fútbol para meterse en el ámbito de la actuación después de haber declarado sus ganas de formar parte de una saga de películas icónica de la filmografía británica: “¿Hacer de malo en una película de James Bond? Destruiría a Bond, pero soy muy caro, no trabajo gratis”.
Por otro lado, aprovechó su pasado en Manchester United (29 goles en 53 juegos) para referirse a la estabilidad de Erik Ten Hag como entrenador tras una racha de cinco derrotas en los últimos siete partidos: “Venir del Ajax al United como lo hizo él es una gran diferencia: he estado en ambos clubes. Tienes un tipo diferente de disciplina. El Ajax es un club talentoso. Tienen los mejores talentos del club. No tienen grandes talentos. Estrellas. ¿Cuál es la experiencia de este entrenador? Jóvenes talentos, viene al United, tiene una mentalidad diferente. ¿Cuánto tiempo le das a un entrenador? Depende de los dueños, de lo que quieran, pero si escuchas a la afición, no tienes mucho tiempo porque quiere ganar, y la entiendo porque está acostumbrada a ganar y todavía quiere ganar”.
“El United tiene que ganar, tiene que ganar todos los títulos por los que juega. Ahora está siendo dominado por su vecino Manchester City y allí la situación es totalmente diferente. Todo el mundo tiene la responsabilidad de cumplir las exigencias. O crees en ello o no crees en ello. Pero con la situación del entrenador, creo que ahora está viviendo dos situaciones diferentes. Luego, obviamente, lo que pasó con Sancho y Cristiano Ronaldo, no lo sé. Cuando las cosas están así…”, agregó.
En distinta sintonía, recordó por qué rechazó ir al Arsenal cuando solo tenía 17 años y jugaba en el Malmö de Suecia: “Wenger me invitó, pero no fui al Arsenal. No hago pruebas. No, no, no lo entiendes… Yo no hago pruebas. Soy el mejor, mucho mejor que el resto”.
Más allá de su experiencia a nivel clubes, Zlatan Ibrahimović también dejó su marca en la selección de ese país. Con 1.95 de estatura, gozaba de una flexibilidad envidiable para simplificar piruetas complicadas dentro del área y se marchó como el máximo goleador histórico de los Azul y Amarillo con 62 festejos siendo el sexto jugador con más encuentros jugados.
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