Tres de los cuatro mercales que en una oportunidad pudieron servir a los habitantes de San Cristóbal, quedaron el olvido, pues desde hace al menos tres años, cerraron sus puertas al público que acudía en búsqueda de productos a bajo costo.
Maryerlin Villanueva | La Prensa de Táchira
Ubicados en La Emita, La Castra y Unidad Vecinal, se estima que cerca de hasta 400 personas eran atendidas a diario, donde podrían obtener desde pollo, carne, harina, azúcar, mantequilla, y leche en polvo, a un precio muy inferior que el cotizado en abastos y supermercados.
Kilométricas colas se hicieron en estos establecimientos comerciales, donde no solo compraban quienes vivían en la zona, si no también, personas provenientes de otros municipios como, Cárdenas, Torbes, Capacho Nuevo y Capacho Viejo, entre otros.
Hoy día, solo operativo estaría el de La Concordia, donde son atendidos los vecinos del sector. El lugar se encuentra custodiado por milicianos, quienes mantienen el orden y seguridad de este comercio.
Mario Raúl Pernía, con residencia en la Unidad Vecinal, señaló que desde 2015, este mercal bajó sus santamarías y pese a los reclamos de la comunidad que volvieran abrir, nunca obtuvieron respuestas.
«Aquí la gente amanecía, llegaban desde las dos de la madrugada para poder pasar entre los primeros, y así comprar lo que había, pero, ellos acabaron con los mercales, acabaron con todo» dijo.
Los coleados nunca faltaron, lo que generaba ciertos focos de manifestación, quienes entre gritos y empujones reclamaban el paso de ciertas personas al sitio.
«Esto aquí eran horas y horas que pasábamos para poder comprar, pero, tocaba hacer la cola porque era a precio solidario» apuntó.
El vecino de esta zona, Hugo Zambrano, precisó que el comercio cuenta con personal de vigilancia quienes se turnan para el resguardo de estas instalaciones.
«Ahí hay un vigilante que es el cuida, pero, ellos no atendieron más y considero que deben activarlo, porque nosotros vemos que frente a la Coca Cola, llegan camiones con comida, que deberían traerlos para acá» acotó.
«Querían poner un comando policial»
Hugo Mendoza, quien vive en La Castra dijo que este Mercal no funciona desde hace cuatro años, siendo un lugar que a su juicio funcionaba muy bien.
«La comunidad pidió que lo volvieran abrir, pero, ellos querían poner un comando policial y nosotros no dejamos, hubiésemos querido que colocaran un panadería o farmacia que pudiese beneficiar a todos los que vivimos por aquí» apuntó.
Pese a las peticiones a las UBCH, consejo comunal, y otros organismos, la respuesta nunca llegó y este lugar cerró sus puertas de forma definitiva.
«Los primero 100 agarraban pollo»
José Valduz, quien vive al frente del Mercal, indicó que quienes madrugaban eran lo que podían acceder al pollo, sin embargo, denunció que allí trabajaba un joven de San Josecito, quien coleaba a sus amigos y conocidos.
«Él dejaba meter a las personas que vivían por su sector, y lo hacía por la puerta de atrás, todos veíamos eso pero nadie podía decir nada» acotó.
El habitante Celso Mora, agregó que en varias oportunidades ha acudido al Pdval de barrio El Carmen, pero, por no habitar en esa comunidad, no le permiten comprar.
«Allá no nos venden, no podemos comprar, podíamos hacerlo cuando este Mercal funcionaba pero, dejó de hacerlo desde hace como cuatro años» agregó.
Centros de acopio
La red de Mercal cuenta con cinco centros de acopio, entre ellos, Doña Matilde, Rubio, Las Mesas, El Milagro y El Piñal, quedando este último inoperativo.
Estos centros distribuyen alimentos a la red de atención social, como escuelas, hospitales, CDI, base de misiones, y casas de alimentación.