La Opep estimó el jueves que la demanda mundial de su petróleo caerá el próximo año por un aumento de la producción de sus rivales, lo que apunta a un retorno al superávit a pesar del acuerdo firmado con naciones aliadas para restringir los suministros.
La disminución de la demanda de crudo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo deja en evidencia cómo los recortes de suministros acordados con sus aliados para apuntalar los precios han dado también un impulso sostenido a la industria de esquisto de Estados Unidos y a otros productores rivales.
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Este factor podría dar más capacidad de maniobra al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para mantener las sanciones contra Venezuela e Irán, miembros de la Opep.
En sus primeras proyecciones para 2020, la Opep dijo que el mundo necesitaría 29,27 millones de barriles por día (bpd) de crudo de sus 14 estados miembros el próximo año, una baja de 1,34 millones de bpd respecto al 2019.
“Se anticipa que la producción de petróleo de Estados Unidos continuará creciendo porque nuevos oleoductos permitirán que más crudo de la Cuenca Pérmica puedan enviarse a los centros de exportación en la costa del Golfo de México”, indicó la Opep, en referencia a los embarques de esquisto.
El reporte mensual indicó, además, que la demanda mundial de petróleo subiría al mismo nivel en 2020 que este año y que la economía mundial se expandirá al ritmo de este año, pese a la desaceleración del crecimiento en Estados Unidos y China.
“La previsión para 2020 asume que no se materializarán más riesgos bajistas, sobre todo que no escalarán más los asuntos relacionados con el comercio”, señaló la Opep en su panorama económico. “El Brexit presenta un riesgo adicional, al igual que la continuación de la actual desaceleración en la actividad manufacturera”.
El petróleo recortó ganancias iniciales tras el reporte, aunque los precios seguían operando por encima de los 67 dólares el barril después de que tres barcos iraníes intentaron bloquear a un tanquero británico en el estratégico Estrecho de Ormuz.
Pese al recorte de suministros acordado por la Opep y sus aliados, el crudo ha bajado desde el pico anual tocado en abril por encima de los 75 dólares, presionado por preocupaciones sobre la guerra comercial entre Estados Unidos y China y la desaceleración económica mundial.
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La Opep indicó también que los inventarios petroleros en las economías desarrolladas aumentaron en mayo, sugiriendo una tendencia que podría generar preocupaciones sobre una posible sobreabundancia de crudo. Las existencias en mayo superaron en 25 millones de barriles el promedio de cinco años, un indicador supervisado estrechamente por el cartel.
La Opep afirmó que su producción en junio cayó en 68.000 bpd, a 29,83 millones de bpd, ya que las sanciones de Estados Unidos sobre Irán aumentaron el impacto del pacto de suministro.
De acuerdo a la cifras recolectadas por la Opep de fuentes secundarias, el bombeo iraní se apuntó su mayor declive, con un descenso de 142.000 bpd, ante el aumento de la presión de Washington sobre las exportaciones de Teherán.
El líder de facto del grupo, Arabia Saudita, incrementó su bombeo en 126.000 bpd, a 9,81 millones de bpd en junio, aunque seguía extrayendo de forma voluntaria menos de lo permitido por el pacto, con el objetivo de respaldar al mercado.
REUTERS