Roger Nores, amigo del fallecido cantante de One Direction, Liam Payne, presentó este viernes una demanda por difamación contra el padre del británico, Geoff Payne, por declaraciones hechas después de la muerte de Liam.
Payne, de 31 años, falleció por «politraumatismo» y «hemorragia interna y externa» después de caer desde el balcón de un hotel en Buenos Aires. Cinco personas, incluyendo a Nores, fueron acusadas en relación con su muerte.
En la demanda presentada en Florida, Estados Unidos, Nores alega que las declaraciones del padre de Payne a las autoridades argentinas contenían «afirmaciones falsas» y «omisiones materiales» que no se basaban en su conocimiento personal. Esto incluye acusaciones de que Payne estaba bajo el cuidado de Nores y su novia Kate Cassidy debido a sus «adicciones».
Sin embargo, Nores afirma que su relación con Payne fue tergiversada, y que tenían una «querida amistad mutua», pero que nunca tuvo un «deber legal de cuidado» hacia él, ya que Payne era «una persona adulta independiente que tomaba todas sus propias decisiones».
La demanda señala que las declaraciones del Sr. Payne tuvieron un «impacto adverso» en la reputación de Nores, y que las ganancias netas de la demanda se donarán al hijo de Liam Payne, Bear, a quien comparte con la cantante de Girls Aloud, Cheryl, según BBC.
Procedimientos ejecutados en el caso
Desde el fallecimiento del cantautor británico, el Ministerio Público de Argentina ha recibido a decenas de personas que brindaron testimonios, al personal del hotel, familiares y allegados, profesionales médicos, bioquímicos y psiquiatras.
Asimismo, se analizaron más de 800 horas de videofilmaciones de las cámaras de seguridad del hotel y otras de la vía pública, con el propósito de conocer lo ocurrido en las últimas horas de vida y el momento de la muerte del intérprete de “Familiar” en el edificio. También se extrajo el contenido del celular de Payne para analizar sus llamadas, mensajes, chats en aplicaciones de mensajería y redes sociales.
“Luego de la autopsia de rigor, se cumplieron y finalizaron todos los estudios tanatológicos y los de laboratorio que fueron necesarios, y se ordenó la reserva de las muestras pertinentes completas para cualquier cotejo futuro, según los protocolos, indicaciones y dictámenes del Cuerpo Médico Forense”, puntualizó.
Autopsia de Payne
Los estudios toxicológicos revelaron que, en los momentos previos a su muerte y en el lapso de al menos sus últimas 72 horas, Payne solo presentaba rastros de alcohol, cocaína y un antidepresivo recetado en su cuerpo.
Los tanatólogos y el médico forense encargados de la autopsia concluyeron que la muerte se produjo por “politraumatismos” y “una hemorragia interna y externa”, producto de la caída que sufrió desde el balcón de la habitación del tercer piso.
“Todas las lesiones que presentaba Payne eran compatibles con las producidas por caída en altura y que se descartaban las autolesivas de cualquier tipo y/o también la intervención física de terceras personas. También destacaron que la víctima no llegó a adoptar una postura refleja para protegerse en la caída, por lo que, de momento, se puede inferir que pudo haberse precipitado en un estado de semi o total inconsciencia”, reportó.
El fiscal Andrés Esteban Madrea, responsable del caso, solicitó un informe psiquiátrico forense adicional y antecedentes médicos de la historia clínica de la víctima. “Para la fiscalía, esa situación también descartaría la posibilidad de un acto consciente o voluntario por parte de la víctima, ya que, en el estado en el que atravesaba, no sabía lo que hacía ni podía entenderlo”.