El actor estadounidense Richard Gere criticó el sábado 10 de agosto en Lampedusa (sur de Italia), la ley antiinmigración del ministro del Interior italiano, el ultraderechista Matteo Salvini, que impone multas a las ONG que salvan vidas en el mar y pidió acoger a los migrantes que llegan a Europa y acumulan «historias de mucho sufrimiento».
Gere participó hoy en una rueda de prensa organizada por la ONG española Open Arms, el barco que espera desde la semana pasada cerca de Lampedusa, en aguas internacionales, un puerto seguro para poner a salvo a 160 inmigrantes que lleva a bordo y entre los que hay al menos cuatro menores y tres mujeres embarazadas.
El actor explicó que decidió visitar la embarcación el viernes, y llevar provisiones para los inmigrantes y la tripulación de «forma espontánea», sin que nadie le llamara, como gesto de apoyo «a unas personas que no son inmigrantes, sino refugiados».
«Nadie me dijo que viniera. Vine de forma espontánea. Estaba pasando las vacaciones con mi familia cerca de Roma y después de que se aprobara el decreto ley antiinmigración, una ley que nadie se podía creer, decidí visitar el barco de Open Arms, (organización) que conocí hace unos años en Barcelona», contó.
Gere también lamentó que exista «una cierta paranoia generalizada, un temor a ayudar al extranjero», e insistió en que estas personas «no son inmigrantes, sino que son refugiados».
Dijo que en el barco pudo hablar con casi todos los inmigrantes y relató la historia de un chico de 17 años, que «habla perfectamente inglés, porque lo ha aprendido viendo películas», que ha vivido «cómo hasta que fue rescatado fue considerado dinero por milicias que le decían, cuánto pagarías para conseguir esto o lo otro».
«Es muy triste, el ser humano como beneficio, como fuente de dinero», condenó.
Gere también narró cómo prácticamente todas las mujeres que están en el barco han sido «violadas y torturadas repetidamente» en Libia e indicó que a bordo del Open Arms hay «una familia de mujeres, abuela, madre y nietas», que han huido de su país de origen, sufriendo torturas, para buscar un futuro mejor en Europa.
«Siempre estarán marcadas psicológicamente por estas tragedias, seguro que sí, pero sus vidas continuarán», zanjó.
En la rueda de prensa participaron también el fundador de Open Arms, Oscar Camps; el presidente de Open Arms Italia, Riccardo Gatti, y el chef y fotógrafo Gabriele Rubini.
EFE