Fue una decisión arriesgada para la moda y para el propio cuerpo de Zendaya. A mediados de febrero, se celebró la premiere mundial de Duna: parte dos (Dune: Part Two) en Londres, la tan esperada secuela de la versión cinematográfica de Denis Villeneuve. Casi dos meses después, la actriz entró en detalles sobre la experiencia de utilizar su fascinante traje de robot: tuvo efectos secundarios no deseados durante su aparición en la alfombra roja.
Optando por un audaz creación de Thierry Mugler de su colección de couture de otoño de 1995, la estrella estaba decidida a llevar este look. La armadura de robot vintage, conocida por sus recortes alrededor del ombligo, pecho y muslos, fue un desafío tanto para ella como para su estilista, Law Roach, quien inicialmente dudó de la seriedad de su fiel colaboradora al proponer el atrevido estilo.
“Este traje, todos lo conocen. Y pensé: ‘¿Me pregunto si podría usar eso?’”, recordó Zendaya para una entrevista con Vogue. “Así que se lo envié [al estilista Law Roach] y le dije: ‘¿Y si nos lo ponemos para el estreno?’. Me dijo: ‘¿Hablas en serio?’… Me dijo: ‘No juegues conmigo. No me hagas empezar algo y me obligues a hacerlo, te acobardarás en el último minuto y estarás demasiado asustada para llevarlo’. Y yo estaba como: ‘Quiero decir, si podemos hacerlo’”.
Zendaya contó que uno de los hombres que trabajó originalmente en el diseño estuvo con ella y Law al momento de probárselo. Les dijo que ciertas partes podrían no encajar, pero había que intentarlo: “Por ejemplo, nuestras proporciones pueden ser muy diferentes: mi codo está un poco más bajo o lo que sea, entonces no funciona porque hay ciertas bisagras y lugares donde tus brazos y cosas tienen que moverse”.
A pesar de las diferencias de proporciones corporales que podrían haber impedido su uso, el traje “se ajustó como un guante”, una coincidencia que la artista describió como “una locura”. Y el encaje perfecto la llevó a pensar que estaba escrito en el destino que debía lucir el traje de robot: “Simplemente me sentí como si yo estuviera destinada a ser lo que sea”.
Zendaya experimentó mareos por el traje de robot
Sin embargo, Zendaya pronto experimentó los efectos negativos de llevar un traje completo de metal bajo las luces, lo que la llevó a cuestionar su elección a medida que se acercaban las horas del evento. “Inmediatamente, creo que después de llevarlo como 10 minutos o menos de eso, me sentí realmente mareada”, compartió.
“El metal conduce y retiene el calor muy rápidamente y lo atrapa. Llevo un traje de cuerpo entero, así que hay una barrera, de modo que ya tienes una especie de capa de material sobre la piel”, agregó en referencia a las dificultades de vestir el atuendo de Mugler. “A medida que los días se acercaban, yo estaba como: ‘Esto es una mala idea. ¿Por qué lo he hecho?’. Pero me lo puse, salí ahí fuera y lo hice”.
En la película Dune 2, la dos veces ganadora del Emmy interpreta a Chani, una joven guerrera que pertenece a la raza de los Fremen y que rápidamente desarrolla un vínculo cercano con Paul Atreides (Timothée Chalamet).
“Paul Atreides se une a Chani y a los Fremen mientras busca venganza contra los conspiradores que destruyeron a su familia. Enfrentándose a una elección entre el amor de su vida y el destino del universo, debe evitar un futuro terrible”, apunta la premisa oficial del film que aún continúa en la cartelera de los cines de América Latina.
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