Las autoridades sanitarias de Francia han constatado este jueves otros 18.254 nuevos casos de COVID-19, mientras que el director general de Salud, Jerome Salomon, ha advertido de que, desde hace días, se observa una «tendencia creciente» en la cifra de positivos en el país.
«En Francia, después de una fuerte caída en el número de caos, se observa desde hace días una tendencia creciente», ha dicho Salomon en rueda de prensa, donde ha advertido de que «la temporada navideña está en riesgo».
Los 18.254 casos confirmados durante la jornada, un repunte respecto al miércoles, cuando se registraron algo más de 17.600, han elevado el balance global de Francia hasta las 2.427.316 personas contagiadas de COVID-19. «La tasa de incidencia es de 123 casos por 100.000 habitantes», ha agregado Salomon, según informa el diario ‘Le Figaro’.
En referencia a los decesos, 258 personas más han fallecido en Francia a causa de la COVID-19, por lo que Francia acumula 59.619 decesos. Asimismo, en las últimas 24 horas, 1.362 personas con COVID-19 han requerido hospitalización, 150 de ellos en cuidados intensivos. Hasta ahora, 25.182 personas están ingresadas debido a la enfermedad, 2.808 en cuidados intensivos.
Durante la jornada se ha confirmado que el presidente francés, Emmanuel Macron, ha contraído la COVID-19, por lo que se mantendrá en aislamiento durante siete días.
Su positivo ha obligado a varios líderes internacionales a confinarse, como el primer ministro de Portugal, António Costa; el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez; o el presidente del Consejo europeo, Charles Michel. El test al que se ha sometido la esposa de Macron, Brigitte Macron, ha resultado negativo, aunque permanecerá aislada.
EL 49 POR CIENTO DE LOS FRANCESES NO SE VACUNARÍA
Por otra parte, una encuesta de BFMTV ha revelado que casi la mitad de los franceses, el 49 por ciento, se negaría a recibir la vacuna contra la COVID-19, a pesar de los consejos de las autoridades sanitarias.
En concreto, el 30 por ciento de los encuestados declara categóricamente su negativa a vacunarse, mientras que un 19 por ciento responde que «probablemente no». No obstante, esta cifra ha caído por primera vez tras un aumento constante desde mediados de septiembre hasta principios de diciembre.
Entre las razones más citadas para negarse a recibir el fármaco, el 63 por ciento cita la «falta de perspectiva» sobre la enfermedad y la vacuna. El 51 por ciento dice temer los efectos secundarios y el 31 por ciento afirma dudar de su eficacia. Por último, el 30 por ciento expresa desconfianza en los laboratorios y las autoridades sanitarias, el 16 por ciento desconfianza hacia las vacunas en general y el ocho por ciento dice «no tener miedo» a contagiarse.
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