Tras aventuras familiares como «Dora and the Lost City of Gold» (2019), Isabela Merced cambia de registro radicalmente en «Sweet Girl», un afilado thriller de Netflix que coprotagonizó junto a Jason Momoa y con el que la latina se adentró en el cine de máxima adrenalina y tensión.
EFE
«Siento que estuve cómoda todo el tiempo con mis escenas de acción. Quería hacerlas todas. Y me encantó: la acción es mi género favorito», aseguró Merced (Cleveland, EE.UU., 2001) en una entrevista con Efe.
«Y lo haría de nuevo. Espero que haya una secuela, honestamente… Es muy excitante: me llevé hasta límites que no sabía que tenía y que tampoco sabía que era capaz de alcanzar», añadió.
Consolidada como una de las promesas latinas con más futuro en Hollywood, la joven estadounidense de origen peruano estrena el viernes esta película que cuenta con la dirección del debutante Brian Andrew Mendoza y cuyo elenco también incluye a los hispanos Manuel García-Rulfo y Adria Arjona.
«Sweet Girl» comienza con el fallecimiento en un hospital de Amanda (Adria Arjona), que es la esposa de Ray (Jason Momoa) y la madre de Rachel (Isabela Merced).
Sin embargo, las vidas de Ray y Rachel cambian por completo cuando descubren que un tratamiento que podía haber curado la enfermedad de Amanda no se pudo usar por culpa de una siniestra conspiración farmacéutica y política, lo que les llevará a buscar la justicia por su cuenta.
UN NUEVO DESAFÍO
El primer papel de importancia de Hollywood para Merced fue como adolescente en la espectacular y robótica saga de «Transformers» con «Transformers: The Last Knight» (2017).
Pero «Sweet Girl» es la primera vez en la que se mete de lleno en el cine de acción ya como adulta y como cabeza de cartel, con permiso de Jason Momoa.
«Esto me hizo preguntarme muchas cosas», dijo sobre este desafío.
«No haber hecho esto antes y estar con Jason, que tiene toda esa experiencia… Recurrí a él para que me guiara. No como: ‘Hola, ¿tienes algún consejo?’. Era más simplemente verle en su elemento, aprender y absorber», apuntó.
En este sentido, Merced señaló que en este tipo de cintas es importante conocer bien cuáles son tus capacidades físicas, tener claro cuál es el riesgo y hacer cada toma con seguridad, y forjar una relación de confianza con el especialista de escenas de acción.
EL MUNDO REAL
Salvando las distancias, Merced aseguró que pudo identificarse personalmente con los problemas de Rachel: una joven lidiando con «el mundo real» en una familia con pocos recursos en Pittsburgh (EE.UU.)
«Antes de actuar, no crecí de un modo glamuroso de ningún modo. Me crie en una familia de trabajadores con una madre inmigrante. Hablábamos constantemente de dinero», recordó.
«Esto es algo que me marcó como persona porque me ha enseñado a repensar mis valores. Como madre, me aseguraré de no llevar el tema del dinero frente a mis hijos y de hacerles ver que no es lo más importante en el mundo. Pero desafortunadamente lo es, salvo que tengas el privilegio de no tener que preocuparte por eso», admitió.
Por otro lado, «Sweet Girl» también expone las grietas del sistema sanitario en Estados Unidos, algo que Merced conoce de primera mano, ya que a su madre le diagnosticaron cáncer de mama en 2019.
La actriz mostró su preocupación acerca de que la sanidad en el país busque «monetizar» la atención médica y criticó que los seguros «solo cubren algunas cosas».
«Definitivamente es un problema y creo que es algo que esta película lo aborda de alguna forma (…). Quizá la secuela se sumerja más en eso», señaló.
JASON Y «MANU»
Bajo el mar en «Aquaman» (2018) o cabalgando como Khal Drogo en «Game of Thrones» (2011-2019), Momoa es un experto en producciones audiovisuales de gran envergadura.
Sin embargo, Merced ensalzó la faceta más personal y cariñosa de su compañero.
«Es como un gran oso de peluche que solo quiere amar y ser amado. Tengo con él el vínculo más grande que jamás había tenido con un actor en una película», contó al mencionar que, incluso después del rodaje, Momoa hablaba con ella para saber qué tal estaba.
La hispana también tuvo palabras de mucho aprecio para Manuel García-Rulfo pese a que en «Sweet Girl» interpreta a un tipo muy oscuro y peligroso.
«Quiero a Manu. Es honestamente el tipo más dulce… Es muy divertido y lo contrario de los villanos que suele interpretar. No entiendo por qué le dan esos papeles. Es un amor», dijo con una sonrisa sobre el actor mexicano con el que ya trabajó en «Sicario: Day of the Soldado» (2018).
Merced continuará rodeándose de lo mejor del talento hispano, ya que su próximo proyecto es una versión latina de la comedia «Father of the Bride» (1991), en donde compartirá créditos con Gloria Estefan y Andy García.
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