Este domingo, la actriz mexicana Salma Hayek acudió al teatro Dolby Theatre de Los Ángeles para entregar dos galardones en la 92ª Edición de los Premios Oscar, y al subir al escenario, hizo gala de su simpatía y sorprendió a los asistentes con una broma que se convirtió en uno de los momentos destacados de la noche.
Durante la gran cita anual del cine, la protagonista de “Frida” presentaba las categorías a Mejor Edición de Sonido y Mejor Mezcla de Sonido. Pero no lo hacía sola. Junto a ella estaba el actor guatemalteco Óscar Isaac Hernández, conocido por su participación en películas como Star Wars: Episodio IX (2019), o X-Men Apocalipsis (2016).
La intérprete de Veracruz no dejó pasar la divertida coincidencia, y al salir a anunciar a los ganadores, sujetó el brazo de su acompañante y lo alzó frente al público:
“Ya puedo decir oficialmente que he sujetado ‘un Oscar’ en este escenario. Por fin”, dijo refiriéndose a Óscar Isaac, y no la ansiada estatuilla.
A lo largo de su impecable carrera, Salma Hayek sólo ha recibido una nominación a los premios de La Academia. Fue en 1997, cuando estuvo entre las finalistas a Mejor Actriz Principal por su papel protagonista en Frida, un largometraje de la directora estadounidense Julie Taymor.
Entonces, a sus 31 años, la actriz hizo historia al convertirse en la primera mexicana nominada a un Oscar a Mejor Actriz, -distinción que mantuvo hasta el 2019, cuando Yalitza Aparicio y Marina de Tavira fueron propuestas en la terna a Mejor Actriz y Mejor Actriz de Reparto respectivamente por su trabajo en Roma-.
Aunque hace 23 años Frida le dio la oportunidad a Salma de levantar la anhelada estatuilla, finalmente no se llevó el galardón. Y a pesar de que todos los trabajadores de la industria del cine sueñan con llevarse un Oscar a casa por tratarse de uno de los mejores reconocimientos del séptimo arte, la mexicana se lo toma con humor, y así lo demostró este domingo.
Tras su broma, Salma Hayek y Óscar Isaac entregaron el galardón de Mejor Edición de Sonido a Ford v Ferrari; y Mejor Mezcla de Sonido a 1917, en una noche en la que Parasite se convirtió en la producción más destacada, al llevarse cuatro grandes premios: Mejor Película, Mejor Película Extranjera, Mejor Director y Mejor guion original.
Al aparecer sobre la alfombra roja, Salma Hayek deslumbró a los paparazzis, reporteros y amantes del cine con un vestido blanco marfil de Gucci que recordó a su elección para la gala de 1997.
El 24 de marzo de aquel año, Salma desfiló frente al Shrine Auditorium de Los Ángeles del brazo de su amigo, el cantante Luis Miguel. Era la primera vez que la actriz de Veracruz asistía a los Oscar, y lo hacía a lo grande: nominada en la categoría a Mejor Actriz Principal por Frida.
Tanto el vestido de Armani que llevó entonces, de color marfil y bordado con cristales, como el peinado que eligió para la ocasión, un chongo decorado con una tiara brillante, fueron realmente similares a los que lució en la gala de este domingo. Un look que a pocos le pareció una coincidencia, aunque la actriz no se ha pronunciado aún al respecto.
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