El exfutbolista inglés, David Beckham, se habría visto obligado a abandonar la suite que reservó en uno de los hoteles más lujosos de Qatar, el Mandarin Oriental Doha, después de que los paparazzis e hinchas descubrieran su ubicación.
Beckham, quien se encuentra desempeñándose como embajador del Mundial de Fútbol que se celebra este año, se habría hospedado en la suite Barahat View, que ofrece increíbles vistas de la ciudad y cuenta con una decoración de inspiración árabe, mármol italiano y mosaicos artesanales, entre otras exéntricas características como piscina, cocina y gimnasio privado.
Según apunta el diario inglés Daily mail, el precio de la suite ubicada en el último piso asciende a 23.000 euros por noche.
Además de promover el Mundial de Fútbol en Qatar, Beckham habría aprovechado su estadía para hacer negocios. Presuntamente, habría firmado un acuerdo por 175 millones de dólares, que lo vincularía por 10 años más con el torneo internacional.