Todos aquellos que abrieron Netflix el fin de semana seguramente vieron a la miniserie Bebé reno (Baby Reindeer) liderando las tendencias de la plataforma.
La producción creada y protagonizada por el escocés Richard Gadd caló hondo en la audiencia por varios motivos: su historia de acoso, su corta duración y, sobre todo, la dolorosa historia real que la inspiró.
Gadd, de 34 años, narra en siete episodios breves la historia de Donny Dunn, un comediante de poca monta que de un día para otro empieza a ser acosado ferozmente por una mujer solitaria y misteriosa llamada Martha.
Lo llamativo -y por momentos impactante- es que la gran mayoría de los sucesos representados en la trama le ocurrieron al actor y showrunner de la ficción.
El «autosacrificio» de Richard Gadd
Para Gadd fue “realmente difícil” revivir lo sufrido. Eso lo deja muy en claro en una nota para The Guardian: “La serie tuvo elementos desencadenantes. Pero esperas que se convierta en una catarsis, que en realidad no proviene de volver a visitarlo, sino de la respuesta positiva, la aceptación que la gente te muestra”.
El “autosacrificio” del autor/víctima por ponerse en la piel de su yo del pasado fue tan convincente que tocó de cerca, incluso, a sus compañeros de rodaje: “Pude ver que algunos miembros del departamento de utilería estaban ahogados, incluso el personal de iluminación, pero todos sabíamos que estábamos avanzando hacia algo que era importante”.
En conversación con The Morning, Gadd dijo que vivió el proceso de escritura como una “catarsis” y que eso fue “la mejor terapia”.
¿Qué es real y qué no?
Ahora vamos a entrar en el terreno de lo argumental, así que te avisamos: a continuación habrá spoilers.
Si bien en el arranque de la serie Gadd advierte que la historia está “basada en hechos reales”, el propio autor le dijo a Forbes que todo en realidad es “100% emocionalmente cierto”.
Al Gadd referirse a lo emocional, uno como espectador comprende que en la trama puede haber elementos levemente corridos de la realidad que están allí solo por una función dramática y que no remiten a un acontecimiento en particular del pasado del autor.
Por eso, con el objetivo de que su relato se amoldara a los estándares de la “N”, el escocés tuvo que acomodar la cronología de los hechos. Bebé reno necesitaba un clímax típico de las narraciones clásicas que ofrece la plataforma.
La historia de abuso
En el cuarto episodio -el más fuerte de todos-, Donny es abusado sexualmente de forma reiterada por Darrien O’Connor, un hombre de poder en la industria del entretenimiento británico.
Darrien se aprovecha de que Donny está empezando su carrera como comediante y, luego de demostrarle que es capaz de llevarlo a la gloria, lo invita a su casa para profundizar en su relación. Con el correr de los minutos vemos cómo la intención del personaje es drogarlo y abusar de él cuando está inconsciente.
Aunque no dio nombres ni detalles, Gadd aseguró en varias entrevistas que a sus veintitantos tuvo una vivencia similar a la de su personaje con un hombre al que conoció mientras actuaba en el Edinburgh Fringe, en 2012.
“Es una historia real basada en mis 20 años, cuando pasé por cosas bastante locas… Hay un episodio de flashback en el que retrocedemos en el tiempo y vemos a Donny yendo al Edinburgh Fringe y conociendo a alguien en la industria que lo ayuda en su carrera, pero continúa abusando de Donny y eso obviamente está tomado de mis experiencias de la vida real”, dijo Gadd a Tudum.
En la ficción, Donny no denuncia al abusador y se cree que en la vida real esa persona -que no se llama Darrien O’Connor- vive libre en el anonimato.
El acoso: ¿Martha existió?
Sí, hubo una Martha en la vida real que acosó a Gadd, pero poco se sabe de ella.
“Hicimos todo lo posible para disfrazarla hasta el punto de que no creo que ella se reconozca. Lo que se tomó prestado es una verdad emocional”, afirmó el autor a GQ.
Sobre la actuación de Jessica Gunning y el porqué de su elección para el personaje, Gadd dijo a Variet que «lo que necesitaba ver era la esencia de la persona, el tipo de energía, y nadie lo hizo como Jess». «Necesitaba ver a alguien que pudiera capturar una gama completa de emociones», continuó.
La verdadera acosadora es dos décadas mayor que la víctima, no se llama Martha y no se sabe si era parecida a Gunning.
Contrariamente a lo que pasa en la serie, Gadd prefirió no enviarla a la cárcel para no empeorar su “malestar mental”. Eso sí: ya resolvió su enfermizo vínculo con ella.
«Debido a dónde terminaron las cosas en la vida real, ya no es una preocupación para mí. Resultó en una situación en la que ella no puede volver a contactarme«, confirmó Gadd a Variety.
En Bebé reno, Martha se declara culpable. Es arrestada a nueve meses de prisión y a Donny le conceden una orden de restricción de cinco años.
Otra cosa que basada en hechos reales de la historia es que Gadd, al igual que su personaje, recurrió a la policía para librarse de su acosadora.
Esto queda claro cuando el autor critica en varias notas el funcionamiento de la Ley británica: “Creo que la institución necesita mejoras, especialmente en lo que respecta al acoso. Puedo pensar en numerosos ejemplos en los que las personas se han quejado a la policía sobre un acosador, pero debido a que tal vez habían tenido una relación anterior, la policía no lo ha tomado en serio”.
Tanto la historia de Martha como la de Darrien fueron parte de un unipersonal de Gadd que el autor estrenó en 2016 y se llamaba Monkey See, Monkey Do. La actuación del artista en esa obra llevó a que Netflix lo contratara para crear la miniserie.
¿Quién es Teri?
Tampoco hay mucha información sobre la Teri de la vida real. Lo que sí se sabe es que la relación entre Teri y Donny está inspirada en una relación que Richard tuvo en el pasado con una mujer trans.
En una entrevista con The Independent, Gadd dijo que ocultó el nombre y ocupación de su exnovia porque «tenía sentimientos de vergüenza asociados a su propia sexualidad».
Los inicios de Gadd
Gadd también creció con sus padres -un microbiólogo y una secretaria- y, al igual que Donny, le costó decirles la verdad acerca del abuso, el acoso y su sexualidad.
Richard dijo que no quiere que ellos vean la serie del mismo modo que tampoco quiso que vieran el unipersonal Monkey See, Monkey Do.
Sin embargo, como comparte cuenta de Netflix con ellos, les advirtió acerca de con qué se podían encontrar si elegían verla.
Como Dunn, Gadd se formó en una escuela de artes dramáticas y comenzó haciendo shows marginales en clubes de comedia. “Podría decirse que (mi comedia) era bastante mala, presionando los botones equivocados, alienantemente subversiva».
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