Con 103 años de vida, Dorothy Pollack decidió realizarse un tatuaje y complacer la idea que en algún momento tuvo uno de sus nietos.
Con información de 2001
“De repente, decidí que me gustaría tener uno. Y si pudiera, una rana. Porque me gustan las ranas”.
La intrépida abuela acudió al local AWOL Custom Tattooing, ubicado en Michigan, Estados Unidos, donde el tatuador manifestó que “se lo tomó como una campeona». Después, dijo que «amaba absolutamente su pequeño tatuaje de rana en su antebrazo”.
El artista comentó que la mujer “es la persona más anciana con la que ha trabajado.
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«Ni siquiera la vi hacer una mueca. Tal vez ella hizo una mueca de dolor una vez. Ella estaba tan emocionada. Fue una experiencia increíble. Si alguien de más de un siglo te dice que hagas algo por él, tienes que hacerlo”.
La diversión de Dorothy continuó pues luego de hacerse el tatuaje se montó en una moto como parte de sus deseos.
Con información de 2001
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