Lyle Menéndez, el mayor de los hermanos Menéndez, se ha separado en silencio de su esposa, Rebecca Sneed, luego de más de dos décadas juntos, y ahora guarda una relación sentimental con una joven de 21 años.
A pesar de la ruptura, Snned sigue siendo una figura importante en la vida de Lyle, sin importar los rumores de infidelidad que ella desmiente.
“Lyle y Rebecca han estado separados por un tiempo”, aseguró una fuente familiarizada con el tema a People. Indicó que Sneed todavía apoya a su ex, manejando sus redes sociales y ayudando en la batalla legal.
Asimismo, se refirió al nuevo noviazgo de Lyle Menéndez con Milly Bucksey, una estudiante universitaria de 21 de Manchester, Inglaterra. El informante señala que están juntos desde que él le escribió estando en prisión. No obstante, ella “solo lo ha visitado una vez en la cárcel”.
Los informes del romance nacieron a inicios de mes. Esto llevó a la expareja de Menéndez a pronunciarse en horas recientes, confirmando la ruptura.
“¡Chicos! Esto no es una trampa. Lyle y yo hemos estado separados desde hace un tiempo, pero seguimos siendo mejores amigos y familia», aseveró Sneed en las redes sociales de Lyle. “Continúo administrando sus páginas de Facebook, con aportes suyos, y siempre estaré comprometida con la lucha duradera por la libertad de Lyle y Erik, como ha sido tan evidente a lo largo de los años”, añadió.
Sneed y Menéndez, de 55 años, se casaron en 2003 luego de conocerse por más de una década. Por su parte, Erik Menéndez, mantiene desde 1999 su matrimonio con Tammi.
Buscan la libertad
Actualmente, los hermanos Menéndez hacen esfuerzos por volver a estar en libertad, tras casi 30 años en prisión por el asesinato de sus padres.
El lunes, comparecieron en una corte por primera vez desde que recibieran la cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. Allí, un juez aplazó la nueva audiencia de sentencia para el 30 de enero de 2025.
En los dos juicios previos, los hermanos Menéndez nunca negaron haber matado a sus padres. Por el contrario, reconocen el crimen, pero argumentan que lo hicieron en defensa propia, luego de años de abuso sexual, físico y emocional.
Los fiscales, mientras tanto, alegaron que el doble asesinato fue premeditado para “cobrar” una herencia.
El abogado de los hermanos, Mark Garagos, dijo que espera que se les libere a finales de enero próximo, mientras familiares abogan por su excarcelación.
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