Los dos están al aire libre. Ricky Martin con el torso desnudo y la cabeza rapada; Jwan Yosef de negro, gorro y remera. Sentados, de frente a la cámara. Hasta que uno parece descubrir al otro. Hay un beso en la mejilla. Otro de inmediato, repleto de ternura.
Y un par más, mientras de fondo Residente canta: “Perdimos el centro; antes de volver afuera hay que regresar adentro, y que todo sea distinto, y la verdad nunca se rinda; hasta las cosas lindas, deberían ser (más lindas)”. Y terminan los dos, Ricky y Jwan, mirando nuevamente a cámara, sabiéndose amados, sintiéndose orgullosos.
Todo por este beso. O más bien, por una infinidad de ellos: 113, en rigor, a lo largo de los 7:41 minutos que dura el videoclip “Antes que el mundo se acabe”, la nueva canción de René Pérez Joglar, más conocido como Residente. Así fue como en apenas 14 horas desde su estreno en YouTube, ya acumula más de 2.6 millones de reproducciones. Incluso, hizo colapsar la plataforma.
En el video hay besos anónimos, que distintas parejas le hicieron llegar al ex Calle 13, desde Puerto Rico hasta Nigeria. Pero también se destacon otros célebres. El propio René abre el clip besándose con su pareja, Kasia Marciniak, frente al mar. Y se suman Lionel Messi y Antonella Roccuzzo, Paulo Dybala y Oriana Sabatini, también Ben Affleck y Ana de Armas. Y está ese otro beso, tan especial. El de la descripción inicial: aquel que protagonizan Ricky Martin y Jwan Yosef.
“¡Aquí Puerto Rico y Syria, representando! -escribió el cantante de 48 años en su cuenta de Instagram, al compartir el fragmento en el que aparece con su marido-. Hermano, gracias por hacernos parte del mensaje. ¡Que hermosa letra!». “Uno de muchos besos. Gracias Residente por hacernos parte de su visión estelar”, escribió el pintor sueco-sirio, de 36 años, al postearlo en su propia cuenta.
Vinculado a la pandemia por el coronavirus que mantiene en vilo a todo un planeta, casi sin distinción alguna, el mensaje de René es claro: “No volvamos a la normalidad, mejor comencemos de nuevo”. Y al principio del tema, reflexiona sobre el aislamiento que alcanza a millones de personas: «¿Cuándo saldremos de nuevo? Eso nadie lo sabe, mejor por ahora nos damos un beso antes que el mundo se acabe”.
Ricky Martin (quien en la última edición de los Latin Grammy presentó un sencillo junto a Residente y Bad Bunny, “Cántalo”) atraviesa la cuarentena en su casa de Los Ángeles junto a Yosef y sus cuatro hijos, Lucía, Renn, Matteo y Valentin. También está Nereida, su mamá. Días atrás les contó a sus fanáticos que el inicio del aislamiento lo vivió de manera controversial. “En un momento me dije que me tenía que tranquilizar un poco, enfocar en mi casa, en mis emociones, en todo lo que tenemos que sentir, porque estamos en ese proceso”, dijo, y confesó que, como le sucede a cualquiera, experimenta distintas emociones. «Estoy llorando, estoy riendo, (estoy) con momentos de mucha calma”.
También se encarga de hacer las compras (“Soy papá, y hay que comprar leche», señaló). Para eso, pisa la calle “como si fuera un astronauta”. “Me pongo una máscara hasta acá (señalándose los ojos), y las gafas”, contó, revelando que cada salida le provoca “mucho estrés”. “Es muy agotador todo esto, pensar cómo sigo…», se sinceró.
Pero entonces, allí está el amor. El de sus hijos, el de su madre. Y el de Jwan Yosef, desde hace cuatro años. A quien redescubre en cada mirada. Y en cada beso. Porque el amor, salva.
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