Desde ayer lunes, el disidente ruso, Alexéi Navalni, se encuentra internado en la enfermería de la Colonia Penitenciaria número 2 (IK-2) en Pokrov (región de Vladímir), en donde cumple una condena de dos años y cinco meses de privación de libertad. Navalni lleva ya una semana en huelga de hambre y ayer lunes, según informó el Servicio Penitenciario Federal de Rusia (FSIN), tuvo que ser ingresado en las instalaciones médicas de la cárcel.
«El convicto fue trasladado a la unidad médica, donde está bajo la constante supervisión de los sanitarios», decía el comunicado oficial, en el que se indicaba además que se le habían detectado «síntomas de una enfermedad respiratoria». Con anterioridad, el dirigente opositor declaró a través de su cuenta de Instagram que tenía «más de 38 grados de fiebre y tos fuerte». Afirmó además que de los 15 reclusos que componen su grupo, «tres han sido hospitalizados con tuberculosis».
Navalni, que tuvo que declararse en huelga de hambre para lograr que permitieran a sus médicos visitarle en la presión, denunció de nuevo «las malas condiciones sanitarias, la falta de medicamentos y la mala comida». «Es sorprendente que no tengamos aquí también el virus del Ébola», declaró en Instagram. Volvió a quejarse de dolores en la espalda y entumecimiento de las piernas, razón por la que solicitó que acudieran sus médicos, no los de la enfermería del centro penitenciario.
Refiriéndose a la visita de la exespía rusa, María Bútina en un reportaje filmando por la televisión pública, señaló que «no hay nada de verdad en lo que han difundido». Bútina le espetó la semana pasada ante las cámaras que la condiciones del penal «son mejores que la de muchos hoteles».
Atención médica adecuada
La abogada del político opositor,Olga Mijáilova, sostiene que se enteró de que fue enviado a la enfermería por la prensa mientras, en medio de descomunales medidas de seguridad en torno a la prisión, médicos y activistas acudieron este martes a Pokrov para demandar que se permita que Navalni pueda recibir la adecuada asistencia médica. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo esta mañana que «será atendido».
La Policía terminó hoy interviniendo y detuvo a una decena de personas entre los congregados junto a la cárcel, una de ellas la doctora Anastasia Vasílieva, líder de la organización Alianza Médica. Por su parte, Julia Naválnaya, esposa del dirigente opositor, envió a la dirección de la colonia un escrito exigiendo que permitan hacer llegar a su marido el documento de identidad, sin el cual, manifestó, «no tendrá derecho a hospitalización fuera de la cárcel ni a optar a permisos» concedidos por buena conducta. El adversario del presidente Vladímir Putin ha reiterado que los guardianes de la prisión le impiden dormir por la noche como forma de «tortura».
Tras recuperarse del envenenamiento sufrido en Siberia, el disidente ruso regresó de Alemania el pasado 17 de enero y fue detenido nada más pasar el control de pasaporte. Después, el 2 de febrero, fue condenado a dos años y medio de prisión por una causa que data de 2014 y que él considera «amañada y motivada políticamente».
Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale click a +Unirme.