La Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) expresó su preocupación por las medidas anunciadas hoy por Reino Unido para combatir la inmigración ilegal que llega especialmente a través del Canal de la Mancha, asegurando que suponen «un paso atrás en su tradición humanitaria».
«La anunciada propuesta de detener primero y después retornar a solicitantes de asilo a sus países de origen o a transferirlos a un tercer país supone negar ese sistema de asilo a los que llegan irregularmente», indicó en un comunicado la asistente al alto comisionado Gillian Triggs.
Esto, añadió la nota de ACNUR, podría causar el retorno de refugiados a sus países de origen, violando la convención internacional para este colectivo, vigente desde 1951.
Limitar el acceso a las solicitudes de asilo a quienes llegan a través de rutas consideradas «seguras y legales» contradice, según ACNUR, los principios básicos de solidaridad internacional y responsabilidad de la convención de 1951.
La agencia de Naciones Unidas también mostró escepticismo ante el acuerdo anunciado por el Gobierno de Reino Unido con Albania, con el que se busca reducir la entrada ilegal de inmigrantes albaneses a territorio británico al considerar que proceden de un país «seguro y próspero».
«ACNUR no se opone a que determinados países sean designados como lugares seguros de origen (…) pero tal designación no puede llevar a negaciones sistemáticas de solicitudes de asilo basadas en la procedencia», aseguró el comunicado de la organización.
Ésta no obstante dijo «compartir la preocupación del Reino Unido sobre las llegadas ilegales a través del Canal de la Mancha», que se ha duplicado en los dos últimos años, siendo los migrantes de origen albanés los principales usuarios de esta ruta. EFE
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