El insólito tiroteo se producía poco antes de las cuatro de la mañana en la capital alemana, en una zona en la que rige desde la semana pasada, a causa del alto nivel de incidencias Covid-19, el toque de queda desde las 21:00 horas. El cuerpo de bomberos informa sobre tres personas gravemente heridas, la prensa local eleva esa cifra a cuatro y la Policía no ha podido todavía establecer el motivo de un ataque en el que tanto los perpetradores como los heridos salieron huyendo.
La Policía mantiene acordonada a esta hora la zona, en el distrito de Kreuzberg. Varias patrullas recorren el barrio en busca de los atacantes y de varios heridos más que, según testigos, huyeron por su cuenta del lugar de los hechos, en lugar de esperar a ser atendidos por los sanitarios. Mientras la Policía aseguraba el área, antes de que los paramédicos pudieran hacerse cargo de la atención, varios hombres heridos huyeron. Uno de ellos fue sacado por agentes de la policía del cercano canal Landwehr, con una lesión de bala en la pierna. Según la policía, había saltado al agua por su propia voluntad. Los investigadores advierten que están tratando de diferenciar a los tiradores de las víctimas, porque sospechan que entre los heridos hay también algún atacante.
Dudas sobre la motivación
Por ahora, nada apunta a una motivación política, terrorista o racista, aunque ni siquiera ha sido posible interrogar a los heridos. No se ha realizado ninguna detención y la Policía científica examina los numerosos casquillos y disparos en paredes y cristales que han quedado tras el tiroteo, con el objetivo de averiguar qué armas fueron utilizadas. En la vegetación alrededor de la estación de metro de Möckernbrücke, los agentes han estado buscando objetos, con linternas y detectores de metal, porque sospechan que alguno de los tiradores se deshizo allí de su arma antes de huir o hacerse pasar por otra de las víctimas.
«Todavía no podemos asegurar si ha sido un ataque contra personas desarmadas o un enfrentamiento entre bandas en el que todos llevaban armas», aclara por teléfono un portavoz de la policía que reconoce, a la espera de los interrogatorios, que podría tratarse de una «disputa entre miembros individuales de familias árabes». Los testigos han relatado que varios hombres armados salieron de la esquina entre Mittenwalder Strasse y Fürbringerstrasse, se acercaron a la gente, reunieron a un grupo de personas y dispararon varias veces. Después huyeron con un automóvil estacionado cerca que fue aparcado Johanniterstrasse, desde donde continuaron continuaban a pie.
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