En las últimas 24 horas la capital del Atlántico tuvo un rebrote de COVID-19, pues obtuvo la cifra de contagios más alta de esta semana con 1.355 nuevos casos. Por esta razón, la Alcaldía de Barranquilla secretó alerta naranja en la ciudad con lo cual podrá disponer y activar “recursos, áreas y personal de refuerzo requerido según la situación”.
Esta alerta fue una decisión tomada por el informe que presentó el Centro Regulador de Urgencias y Emergencias, Crue, de la Secretaría de Salud, teniendo en cuenta el incremento de los indicadores de positividad de casos, de la ocupación de unidades de cuidados intensivos y del incremento de fallecimientos, el ayer fallecieron 22 personas.
Según el informe que presentó el Centro Regulador de Urgencias y Emergencias el aumento de la ocupación de las camas de cuidados intensivos ha ido en aumento de manera gradual.
Para la segunda semana del mes de marzo, la ocupación de las camas UCI se encontraba en el 62,6 por ciento y a la tercera semana se incrementó en el 86,2 por ciento incluyendo atenciones de pacientes COVID y no COVID.
Con la declaratoria, el Distrito podrá gestionar el acceso y oportunidad a la atención de las unidades de cuidados intensivos e intermedios. En el artículo 2 del decreto 055 del 28 de marzo de 2021, se afirma:
“La gestión coordinada y centralizada de las unidades de cuidado intensivo y de las unidades de cuidado intermedio. La Secretaría Distrital de Salud, por medio del Centro Regulador de Urgencias, Emergencias y Desastres, adelantará la gestión de coordinación y demás facultades como consecuencia de la declaratoria de la alerta naranja”, informó la administración distrital.
Además, desde la secretaría de Salud se pidió que se vayan adelantando gestiones, acciones y decisiones para que las empresas administradoras de planes de beneficios en el marco de su competencia legal aseguren la calidad de la prestación de servicios de salud de unidades de cuidado intensivo e intermedio adultos según lo establecido en el artículo 3 del decreto 1011 de 2006.
Y que según el decreto, de conformidad con el Sistema de Alertas Tempranas, SAT, con la declaratoria de alerta naranja se puede llevar a cabo:
Disponer y activar durante esta fase los recursos, áreas y personal de refuerzo requerido según la situación.
Coordinar e implementar las acciones de expansión requeridas, se reprograman los procedimientos de baja complejidad y se da de alta a pacientes para dar prelación a la atención de los lesionados.
Activar los equipos de respuesta interna del hospital requeridos.
Activar los mecanismos de referencia y contrarreferencia de pacientes.
Por último, la Alcaldía de Barranquilla señaló que dicho decreto requiere que las “Empresas Prestadoras de Salud (EPS) deben promover estrategias para la prevención, contención, mitigación y atención, tendientes a la detección de estadios tempranos de la enfermedad, reforzar sus modelos de atención ambulatoria con monitoreo permanente a la población con COVID-19, según priorización y clasificación de riesgos, y deben reforzar acciones de educación e información a toda su población afiliada, en relación con medidas de aislamiento, bioseguridad y el autocuidado, incluyendo el trayecto de movilización entre la casa o domicilio y los puntos de vacunación de COVID-19, así como el retorno y permanencia en casa hasta completar el esquema de vacunación definido en los lineamientos del Ministerio de Salud de Colombia”.
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