Las alianzas y sinergias entre Gobiernos y organizaciones internacionales son clave en la lucha contra la corrupción y para ayudar a los países a combatir la pandemia y recuperarse de la misma, consideró la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS, en inglés).
Durante el foro «Avanzando en la prevención de la corrupción a través de alianzas y sinergias en la contratación pública», Grete Faremo, directora ejecutiva de la UNOPS, aseguró que en momentos tan críticos como el actual es fundamental «hacer más con menos».
Explicó que la corrupción «es una gran amenaza» para los países y expuso que el Banco Mundial estima que en el mundo cada año se paga un billón de dólares en sobornos y 2,6 billones de dólares en actos de corrupción.
«El grado de daño de la corrupción va más allá de las finanzas gubernamentales. Desmotiva las inversiones, daña el crecimiento económico, empeora las desigualdades, suma a la pobreza y afecta la confianza en los Gobiernos», puntualizó.
Y señaló que la pandemia ha recrudecido la situación, por lo que una de las herramientas que se pueden utilizar para afrontar la recuperación, tras la crisis sanitaria, es tener un mejor gasto público.
Recalcó que es importante que se utilice la contratación pública como una herramienta de transformación pues afirmó que si se tienen modelos más sostenibles y resilientes se pueden fortalecer las cadenas de suministro, proteger las ganancias y el desarrollo.
ALIANZAS SON ESTRATÉGICAS
En su participación, el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, dijo que las alianzas son clave para enfrentar los retos de la lucha contra la corrupción.
Sostuvo que en países como México, pese a que existe una lucha contra estas prácticas y se han creado instituciones para combatirlas, todavía no es suficiente y por ello «es esencial» crear alianzas con socios estratégicos para acabar con ella.
«Pensamos que el mayor riesgo de la democracia es la corrupción porque destruye a las instituciones», acotó.
México es uno de los países que se ha apoyado en la UNOPS para hacer frente a la corrupción, pues en julio de 2020 firmó un acuerdo con el organismo para la compra consolidada de medicamentos, con lo cual se abrió la puerta a licitaciones internacionales que antes no se contemplaban en este rubro.
Ebrard ejemplificó que antes de la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la presidencia, en diciembre de 2018, todos los medicamentos oncológicos que se distribuían en México eran producidos por una sola empresa, mientras que 10 compañías controlaban más del 70 % de todas las adquisiciones de fármacos en el país.
«Es muy factible que sin su apoyo (de la UNOPS) y participación en estos dos años, no estuviésemos en el punto en que nos encontramos», indicó Ebrard.
Finalmente, Irma Eréndira Sandoval, secretaria de Función Pública en México, indicó que es «prioritario» fortalecer instituciones y alianzas para crear puentes de colaboración y evitar que los intereses privados se antepongan sobre el interés público.
EL CASO ARGENTINO
Además del trabajo que la UNOPS adelanta en México con licitaciones internacionales para la compra de medicamentos, el organismo tiene alianzas con Argentina que han logrado maximizar la eficiencia a través de la infraestructura pública.
Gabriel Katopodis, ministro de Obras Públicas de Argentina, destacó que esta colaboración les ha permitido redefinir prioridades y tomar decisiones en la búsqueda de cerrar brechas de infraestructura y llevarles mejor calidad de vida a los ciudadanos.
EFE
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