El presidente de Perú, Martín Vizcarra, fue destituido este lunes por el Congreso “por incapacidad moral permanente”. Esta moción, la segunda en menos de dos meses, surgió luego de que un grupo de aspirantes a colaboradores con la Fiscalía lo acusara de haberse robado unos 620.000 dólares.
Daniel Gómez – ALnavío
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“Me voy con la conciencia tranquila, la frente en alto y el deber cumplido”.
Con este mensaje Martín Vizcarra se despidió de la presidencia de Perú. El Congreso decidió en la noche del lunes destituir al mandatario por un supuesto caso de corrupción.
Un grupo de cinco aspirantes a colaboradores con la Fiscalía, una especie de delatores premiados, acusó a Vizcarra de recibir unos 620.000 dólares en sobornos entre 2011 y 2014, cuando era presidente de la región sureña de Moquegua.
La noticia se amplificó cuando el diario El Comercio publicó capturas de pantalla del WhatsApp del exministro de Agricultura José Hernández con empresarios y políticos, así como con Vizcarra. En esas conversaciones se ve a Hernández, un supuesto delator, hablando sobre las coimas de las que, según los mensajes verificados por el Ministerio Público de Perú, estaba al tanto Vizcarra. Ambos hablaban asiduamente de los proyectos de Lomas de Illo y el hospital regional de Moquegua, dos obras manchadas por corrupción.
Como consecuencia de estos mensajes, Vizcarra perdió el apoyo parlamentario que lo sostenía en la presidencia. Y es que en septiembre logró salvar otra moción de censura por el caso de Richard Swing, un cantante que recibió 50.000 dólares de unos sospechosos contratos presuntamente aceptados por Vizcarra en 2016. De esa moción se salvó, pero no pudo con la de este lunes. Con 105 votos a favor, 19 en contra y cuatro abstenciones, fue expulsado de la presidencia “por incapacidad moral permanente”.
La corrupción en Perú
De su marcha lo único que queda claro es que en Perú la verdadera pandemia está siendo la corrupción. A todos los expresidentes vivos les salpica:
Alberto Fujimori está entre rejas acusado de delitos de asesinato, secuestro, apropiación de fondos públicos y peculado doloso.
Alejandro Toledo fue acusado por lavado de activos relacionados con el caso de la empresa Odebrecht, el escándalo de tráfico de influencias y sobornos que protagonizó la constructora brasileña en 10 países de América Latina.
Ollanta Humala también está siendo investigado por el caso Odebrecht. Al parecer la empresa brasileña financió su campaña presidencial con tres millones de dólares.
Pedro Pablo Kuczynski cumple arresto domiciliario por un caso de lavado de activos también relacionado con Odebrecht.
Por no olvidar el caso de Alan García, quien se suicidó en 2019 mientras la policía entraba en su domicilio para detenerlo por asuntos relacionados también con la constructora brasileña Odebrecht.
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