Argentina ha cumplido «con márgenes importantes» las metas del programa crediticio con el Fondo Monetario Internacional (FMI), afirmó este viernes un alto cargo de la institución financiera, semanas antes de la octava revisión del préstamo.
AFP
En un país con la mitad de la población en la pobreza, el gobierno del presidente argentino, el ultraliberal Javier Milei, lidia con manifestaciones continuas, pero a miles de kilómetros, en Washington, cosecha elogios a su ajuste fiscal.
El FMI estima que su política está dando frutos.
El plan de estabilización «ha dado mejores resultados de los que esperábamos en nuestra última revisión del programa», afirmó Rodrigo Valdés, director del FMI para América Latina y el Caribe en rueda de prensa.
«Tenemos el primer superávit fiscal en una década, las reservas se están reconstruyendo firmemente (…). El balance del banco central se está fortaleciendo y la inflación, aunque todavía alta, está bajando más rápidamente de lo que anticipamos», añadió.
Además, «la información preliminar también sugiere que los objetivos clave del programa hasta marzo se cumplieron con márgenes importantes», precisó el economista chileno, optimista sobre la octava revisión, prevista en mayo, y que permitirá el desembolso de 800 millones de dólares.
– El ajuste «más grande» –
Valdés y otros funcionarios del Fondo se han encontrado recientemente con las autoridades argentinas en Buenos Aires y también al margen de las reuniones de primavera del FMI y del Banco Mundial, que se celebraron esta semana en la capital estadounidense.
«Nuestras discusiones se han centrado en políticas para mejorar la calidad y durabilidad del ajuste fiscal» y establecer «cuál es la mejor manera de ajustar las políticas del banco central para continuar reduciendo la inflación y reconstruir las reservas», afirmó Valdés.
Milei, que se define como anarcocapitalista, también presume de resultados.
«Este gobierno realizó el ajuste fiscal más grande de la humanidad», afirmó este viernes en un foro con empresarios en Bariloche, en el sur de Argentina.
«El 15% del PIB que antes se lo llevaba el Estado en déficit fiscal para actividades parasitarias vuelve al privado para inversiones productivas», estimó Milei, que aplica un plan «motosierra» para recortar el gasto.
Su ministro de Economía, Luis Caputo, viajó a Washington con otros funcionarios en busca de nuevos fondos.
Milei quiere 15.000 millones de dólares adicionales para eliminar el control cambiario que limita el acceso a dólares en un país donde la divisa estadounidense es un valor refugio para los ahorros.
Valdés no ha respondido a la pregunta de si el FMI concederá más fondos a Argentina, cuya economía se contraerá este año 2,8%, según las últimas previsiones de la organización financiera, que pronostica asimismo que la inflación anual roce el 250%.
En cuanto a cuál es el equilibrio idóneo en el tipo de cambio, dijo que «se trata de un ejercicio muy difícil en todas partes».
«Pero lo que puedo decir es que es fundamental que al final las políticas sean consistentes, y eso incluye un nivel del tipo de cambio real efectivo (…) para salvaguardar de manera duradera la estabilidad y la acumulación de reservas», añadió Valdés.
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