Su ministro de Economía, Luis Caputo, señaló en X que «el resultado fiscal publicado hoy debe entenderse como un hito» en la historia del país, y que la última vez que ocurrió fue en 2010.
En 2024, el superávit primario fue de 1,8% del producto interno bruto (PIB), mientras que el financiero fue del 0,3%. El único mes que tuvo déficit fue diciembre, debido a la «alta estacionalidad en el gasto primario», según Caputo.
El Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) indicó que el ajuste aplicado por Milei fue del 4,7% del PBI, ya que en 2023 el déficit fiscal fue de 4,4%. El sector que más sintió el recorte fue el de jubilaciones y pensiones que soportó el 19% del total de la reducción del gasto.
Además del superávit, Argentina vio una desaceleración de la inflación interanual de casi 94 puntos porcentuales en diciembre, que cerró en 117,8% para 2024, contra un 211,4% en 2023, pero que sigue siendo uno de los niveles más altos del mundo.
La contracara fue la consolidación de una recesión y un salto en la pobreza de 11 puntos en el primer semestre, que la llevó al 52,9% de la población, aunque hay indicios de que la cifra se redujo en el segundo semestre. La divulgación de los datos actualizados está prevista para marzo.
El dato surge poco antes de la reunión que Milei mantendrá este domingo con la directora general del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, en Estados Unidos, en la precuela de su asistencia el lunes a la investidura del presidente electo de ese país, Donald Trump.
Argentina mantiene un préstamo de facilidades extendidas con el FMI de 44.000 millones de dólares, adquirido en 2018 cuando Caputo era ministro de Finanzas del entonces presidente Mauricio Macri y Trump estaba en su primer mandato en Estados Unidos.
Actualmente, el país sudamericano negocia un nuevo acuerdo con el organismo multilateral.
El FMI mejoró este viernes las proyecciones para Argentina, previendo un crecimiento del 5% tanto para 2025 como para 2026, por encima de la media mundial que será de 3,3% para esos mismos años.
También calculó que el PBI argentino cayó un 2,8% en 2024, en vez del 3% que estimó anteriormente.
Su ministro de Economía, Luis Caputo, señaló en X que «el resultado fiscal publicado hoy debe entenderse como un hito» en la historia del país, y que la última vez que ocurrió fue en 2010.
En 2024, el superávit primario fue de 1,8% del producto interno bruto (PIB), mientras que el financiero fue del 0,3%. El único mes que tuvo déficit fue diciembre, debido a la «alta estacionalidad en el gasto primario», según Caputo.
El Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) indicó que el ajuste aplicado por Milei fue del 4,7% del PBI, ya que en 2023 el déficit fiscal fue de 4,4%. El sector que más sintió el recorte fue el de jubilaciones y pensiones que soportó el 19% del total de la reducción del gasto.
Además del superávit, Argentina vio una desaceleración de la inflación interanual de casi 94 puntos porcentuales en diciembre, que cerró en 117,8% para 2024, contra un 211,4% en 2023, pero que sigue siendo uno de los niveles más altos del mundo.
La contracara fue la consolidación de una recesión y un salto en la pobreza de 11 puntos en el primer semestre, que la llevó al 52,9% de la población, aunque hay indicios de que la cifra se redujo en el segundo semestre. La divulgación de los datos actualizados está prevista para marzo.
El dato surge poco antes de la reunión que Milei mantendrá este domingo con la directora general del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, en Estados Unidos, en la precuela de su asistencia el lunes a la investidura del presidente electo de ese país, Donald Trump.
Argentina mantiene un préstamo de facilidades extendidas con el FMI de 44.000 millones de dólares, adquirido en 2018 cuando Caputo era ministro de Finanzas del entonces presidente Mauricio Macri y Trump estaba en su primer mandato en Estados Unidos.
Actualmente, el país sudamericano negocia un nuevo acuerdo con el organismo multilateral.
El FMI mejoró este viernes las proyecciones para Argentina, previendo un crecimiento del 5% tanto para 2025 como para 2026, por encima de la media mundial que será de 3,3% para esos mismos años.
También calculó que el PBI argentino cayó un 2,8% en 2024, en vez del 3% que estimó anteriormente.