El Gobierno argentino continúa en negociaciones con las compañías aéreas con motivo de la limitación de vuelos internacionales, aunque la última reunión de este martes entre ambas partes finalizó sin acuerdo.
El pasado lunes comenzó a regir en el país un cupo de ingreso de 600 viajeros por día, una decisión decretada por el Gobierno para minimizar y retrasar la llegada de la variante delta, provocando malestar en los operadores aéreos y en miles de argentinos que continúan en el exterior.
Este martes tuvo lugar un encuentro «informativo» entre las autoridades aeroportuarias de Argentina y los representantes regionales de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), una reunión que duró «quince minutos», según la IATA.
En un comunicado, la asociación representante de las aerolíneas insistió en que el Gobierno argentino «debe levantar los cupos impuestos de pasajeros para los vuelos internacionales».
«Asimismo, seguimos sin saber qué va a pasar la próxima semana, cuando la restricción actual acabe. Queremos reiterar que esta incertidumbre sigue afectando a los argentinos y residentes varados y a las aerolíneas que deben operar los vuelos para traer a estas personas de vuelta», señaló la IATA en el escrito.
La IATA subrayó la «necesidad» de mantener una reunión con el jefe de Gabinete argentino, Santiago Cafiero, quien en opinión del organismo «toma las decisiones en este sentido».
LA POSTURA DEL GOBIERNO
Por su parte, la titular de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), Paola Tamburelli, aseguró al término del encuentro que hoy la «prioridad» del Ejecutivo es «cuidar la salud y la vida de los argentinos» y subrayó que todas las restricciones son «medidas temporarias».
«Toda medida se toma en función de la evolución de la pandemia (…). En este contexto actual de la pandemia, el cupo de 600 pasajeros es el que las autoridades sanitarias estimó más conveniente», afirmó en declaraciones al canal noticioso TN, agregando que la ANAC entiende el «impacto negativo» de estas medidas para el transporte aéreo.
En este sentido, Tamburelli no aventuró si esta limitación se extenderá o no más allá del 9 de julio, fecha en que caduca, pero volvió a incidir en la necesidad de cumplir con la cuarentena obligatoria de siete días al arribar al país.
«Ojalá podamos hacer que el aislamiento sea tomado en cuenta, porque eso permitiría flexibilizar el día de mañana alguna que otra medida», señaló.
Con todo, la responsable de la ANAC aclaró que «ninguna línea aérea hoy dijo estar pensando en levantar los vuelos» hacia y desde Argentina, sino que todas ellas tienen la «voluntad de reiniciar sus operaciones en el momento que estas restricciones se levanten». EFE