Las autoridades de Francia temen que la segunda ola de COVID-19 sea mucho más fuerte que la primera. El consejo científico galo aseguró que la cifra real de contagios puede superar los 100.000.
“Estamos en una situación muy difícil, por no decir crítica”, afirmó Jean-François Delfraissy, presidente del Consejo Científico que asesora al gobierno de Francia,
En este sentido, advirtió que “el virus circula de manera extremadamente rápida” y anticipó que esta segunda ola “seguramente será más fuerte que la primera”.
El jefe científico ha reconocido estar “sorprendido” por la “brutalidad” del repunte de contagios en estas últimas dos semanas, en las que los casos se han disparado hasta niveles inéditos. “Cuanto más rápido tomemos medidas, más eficaces serán”, ha subrayado.
Preguntado sobre la necesidad de recurrir a un confinamiento, no quiso pronunciarse directamente con el argumento de que eso son “decisiones esencialmente políticas”, pero señaló que hay dos posibles opciones en la actual situación. La primera sería “un toque de queda mucho más masivo” que el que se está aplicando a dos tercios de la población francesa que viven en 54 del centenar de departamentos del país entre las 21.00 y las 6.00 horas. Es decir, un cierre nocturno de más horas y en un área geográfica más amplia. La segunda opción sería un confinamiento general pero “menos duro” que el que se aplicó en la primera ola entre marzo y mayo que permitiera seguir trabajando, aunque privilegiando el teletrabajo y mantener la actividad escolar. Además, ese confinamiento iría seguido de una desescalada con toque de queda.
EFE
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