Bélgica, que ha controlado el coronavirus después de convertirse en el país de tamaño medio más afectado del mundo, informó el martes, por primera vez desde el 10 de marzo de que no hubo ninguna muerte relacionada con el coronavirus en 24 horas.
Al igual que en muchos países europeos que se vieron gravemente afectados por la pandemia en marzo y abril, Bélgica redujo drásticamente las infecciones imponiendo un confinamiento, que ahora está levantando.
El número total de muertes comunicadas por el Instituto Nacional de Salud Pública se mantuvo en 9.787. En un país de 11,5 millones de habitantes, esa cifra equivale a unas 850 muertes por millón, la peor del mundo aparte de la pequeña ciudad Estado de San Marino. El máximo de muertes diarias fue de 343 el 12 de abril.
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La curva de infecciones confirmadas se ha aplanado dramáticamente, con un total de 62.781, aunque el promedio diario de nuevos casos en los últimos siete días, de 95, supone un aumento del 11% respecto a la semana anterior.
Ante los posibles riesgos del verano, por las vacaciones de sus ciudadanos en el extranjero, Bélgica introdujo un sistema de semáforos para determinar a dónde pueden ir los viajeros y quién debe estar en cuarentena a su regreso.
A partir del martes, el autoaislamiento y las pruebas serán obligatorias para personas que vuelvan de Suecia, Leicester en Inglaterra, y áreas de España y Portugal actualmente bajo un nuevo confinamiento. También se recomienda para Bulgaria, Croacia, Luxemburgo y Rumanía, entre otros.
La lista se actualiza diariamente pero ha recibido críticas de Estados miembros de la UE, entre ellos Luxemburgo, Rumanía y Suecia, que se han quejado de que las restricciones de viaje están afectando al funcionamiento de las instituciones de la UE en Bruselas, dicen los diplomáticos.
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