El presidente de Bolivia, Luis Arce, pidió este miércoles que la comunidad internacional asuma «medidas de hecho» contra Israel luego de los recientes bombardeos de ese país en el sur de la Franja de Gaza y que dejaron al menos 75 muertos y 300 heridos.
Arce condenó «de la manera más enérgica» los ataques israelíes que afectaron varios campos de desplazados al oeste de la ciudad sureña de Rafah, en la Franja de Gaza.
«Este nuevo crimen de guerra perpetrado por el ejército de Israel es siniestro e inconcebible. Llamamos a la comunidad internacional a tomar medidas de hecho contra Israel. Entre todos podemos parar el genocidio», escribió el mandatario boliviano en la red social X.
El pronunciamiento del jefe de Estado de Bolivia llegó más de un día después de que el expresidente Evo Morales (2006-2019), también del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS), reprochó al Gobierno de Arce su «silencio» por esos ataques en la Franja.
«Jefes de Estado y de Gobierno de todas las latitudes y la ONU se pronunciaron condenando este crimen. Ni Presidencia ni Cancillería se pronunciaron ante esos ataques. Ese silencio no representa el sentimiento de condena del pueblo boliviano», cuestionó el lunes Morales en sus redes sociales.
Sin embargo, ese día, la canciller, Celinda Sosa, ya había expresado su «profunda indignación» por esos ataques y exigió a Israel «el cese inmediato al fuego y al genocidio que está cometiendo en territorio palestino».
Desde el estallido de la guerra en Gaza, la cantidad de muertos llega ya a 36.171, el 75% de ellos mujeres y niños; y la de heridos a 81.420, cifras que las autoridades gazatíes insisten en que están desactualizadas, ya que estiman que hay al menos 10.000 personas bajo los escombros.
Ni el fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) la pasada semana, ni las peticiones por parte de la comunidad internacional han tenido efecto alguno en la ofensiva israelí en Rafah.
El principal órgano judicial de la ONU, con sede en La Haya, solicitó a Israel detener su operación militar en Rafah, donde ya han huido más de un millón de personas mientras las fuerzas israelíes intensifican sus ataques.
La agencia palestina Wafa denunció este miércoles nuevos bombardeos aéreos al este de la ciudad de Rafah que causaron la muerte de un civil palestino y dejó a decenas de heridos.
El Ejército israelí, por su parte, informó sobre la muerte de otros tres soldados, de entre 20 y 21 años, por «operaciones en Rafah» lo que eleva a 291 el número de bajas entre las filas de las tropas desde el inicio de la ofensiva israelí en Gaza.
Los tres soldados murieron por una explosión que se produjo en un edificio con trampas explosivas. EFE
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