El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, aseveró la mañana de este viernes que es «mentira» que haya personas que pasan hambre en ese país. Pero horas más tarde, en otro evento, el mandatario matizó la cuestionada afirmación diciendo que «algunos pasan hambre».
Brasil «es un país rico para prácticamente cualquier tipo de cultivo», dijo. Y continuó: «Decir que se pasa hambre es una gran mentira. No, no se pasa [hambre]. Uno no ve gente pobre en las calles con un físico esquelético como en otros países», expresó Bolsonaro en un desayuno con corresponsales extranjeros en Brasilia, según la AFP.
«Decir que se pasa hambre en Brasil es un discurso populista para tratar de ganar simpatía popular, nada más que eso», agregó.
La Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) apuntó en septiembre pasado que los programas de lucha contra el hambre en Brasil se estancaron, ya que el número de personas que pasan hambre disminuyó sólo de 5,2 millones en 2014 a 5,1 millones en 2017.
Lee también: ONU: El 14 % de los migrantes venezolanos recurrió a la mendicidad y otro 2% al “sexo de supervivencia”
La afirmación de Bolsonaro fue inmediatamente cuestionada en las redes sociales y horas más tarde, en otro evento, el mandatario matizó sus palabras al ser cuestionado por periodistas. «El brasileño come mal. Algunos pasan hambre. Ahora, es inaceptable en un país tan rico como el nuestro, con tierras cultivables, agua en abundancia», dijo.
Consultado sobre si se estaba retractando de lo dicho antes, el presidente disparó: «Si es para entrar en detalles, en filigrana, me voy (…) No estoy viendo ningún flaco aquí. Tenemos un problema alimenticio en Brasil. Tenemos, no es mi culpa, viene de antes, estoy intentando resolverlo».
Otro informe de la FAO, de octubre de 2018, precisa que el número de personas víctimas de este flagelo en Brasil había caído de 10,6% de la población (unos 19 millones de personas) a inicios de los años 2000, a menos de 2,5% en el periodo 2008-2010″, y destaca en esos avances el papel de los programas «de transferencia de renta como Bolsa Familia», generalizado por el gobierno de izquierda de Luiz Inácio Lula da Silva.
Pero Bolsonaro, que llegó al poder en enero con un programa económicamente liberal y socialmente ultraconservador, promueve otro camino, según indicó al ser interrogado sobre declaraciones del presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, quien afirmó que el mandatario no le ha dedicado hasta ahora «una palabra a los pobres».
«Lo que tenemos que hacer, en el poder Ejecutivo y en el Legislativo (…), es facilitar la vida del emprendedor, de quien produce, y no tener ese discurso (…) que nos conduciría a una situación similar a la de Venezuela, donde [Hugo] Chávez implementó muy bien el socialismo» y llevó a su país «a una situación de miseria como la actual», indicó Bolsonaro.
«Es sólo que las autoridades políticas, nosotros en el Legislativo y Ejecutivo, no molestemos al pueblo y esas franjas de miseria acabarán por sí solas en Brasil, porque nuestro suelo es muy rico para todo lo que usted pueda imaginar», agregó el mandatario.
Brasil sufrió en 2015 y 2016 dos años de grave recesión, seguidos por otros dos años y medio de débil crecimiento, y tiene actualmente unos 13 millones de desempleados.
AFP